Un hombre que estuvo a punto de ser desconectado del respirador artificial, despertó del coma ante el asombro de los médicos, y se recuperó milagrosamente.
David Williams, un paciente con Covid-19, estuvo internado 7 semanas en la sala de cuidados intensivos de un hospital de St. Luke en Kansas City, Missouri, conectado a un respirador artificial, pero sin esperanzas de recuperación.
Cuando David tenía ya 5 semanas en el hospital, su esposa Staci recibió una llamada telefónica del médico para darle la peor noticia: “David tiene menos del 1% de posibilidades de despertarse“, además le dijo: “Y si se despierta, nunca podrá volver a casa”.
Después del informe negativo del médico, Staci llamó a los ancianos de la iglesia. También consultó con varios profesionales médicos, incluidos dos conocidos por su fe cristiana. Escucharon los resultados, estuvieron de acuerdo en que sus posibilidades no parecían buenas y comenzaron a orar.
Frente al cuadro, Staci inició una intercesión desesperada por su esposo. “Dios, solo necesito saber”, oró. “Quiero paz si David no regresa”.
Frente al informe médico, Staci discutió el asunto con sus hijos. Juntos, decidieron quitarle a David el respirador. El equipo médico indicó que moriría poco después. Pero esperaron hasta el día siguiente, que era Acción de Gracias.
El pastor de la familia había programado el funeral de David, incluida la asignación de portadores del ataúd. Pero evitó escribir el sermón conmemorativo. “No tuve paz de Dios sobre eso”, dijo. “Nuestras oraciones han sido por la curación”.
Esa mañana del viernes 27 de noviembre, David abrió repentinamente los ojos y comenzó a mirar directamente a su esposa. El equipo médico de tres personas pronto creció a más de una docena, observando a David mientras sus ojos seguían a su esposa por la habitación.
Desde ese día, los médicos lo han llamado “milagroso“. La familia y David atribuyen la recuperación a la sanidad divina.
“Cuando estaba totalmente indefenso, Dios me tocó y me abrió un camino para que me despertara”, dijo David en una entrevista después que salió de alta.
Cientos de personas oraron por él, reunidas por amigos en la iglesia Connection Point en Raytown, Misuri, donde los Williams son miembros. Los grupos de su iglesia hicieron de la oración por su recuperación una prioridad.
“No puedo explicárselo a la ciencia”, dijo el amigo de la familia, el Dr. Scott Kujath, un cirujano vascular familiarizado con los efectos de Covid-19. Cree que todas las oraciones por él “marcaron la diferencia“.
David se hizo conocido como “el paciente milagroso” por recuperarse de un estado grave de enfermedad. Los médicos visitantes acudían a la habitación de David casi a diario para aprender de su caso. “Mis enfermeras auxiliares lloraron y dijeron: ‘Vimos a Dios moverse aquí‘. Yo diría: esto es exactamente correcto. Fue Dios”.
David volvió a la vida después de luchar contra un virus que ha matado a millones de personas en todo el mundo. No podía moverse ni siquiera comunicarse. Se enfrentó a una ansiedad debilitante. Para aquellos que preguntan cómo se las arregló, tiene una respuesta preparada.
“Dios eligió usarme y contar su historia a través de mi enfermedad y mi vida”, dijo.
“Siempre tenemos la oportunidad de contarle a la gente acerca de Jesús”, dijo. “Pero esta fue una oportunidad para mostrársela a la gente. En tiempos difíciles, pueden ver cómo Dios satisface nuestras necesidades”, enfatizó.
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