El Partido Comunista Chino ha exigido lealtad al pueblo y se ha posicionado “como una religión”, según explica el misionero de Puertas Abiertas identificado como Moli (nombre ficticio por motivos de seguridad).
Explica que el gobierno chino se siente muy ofendido cuando los cristianos declaran que Dios es una prioridad para ellos. “Donde vivo ya no está permitido reunirse en grupos grandes. Una reunión con más de 100 personas podría ser alarmante para el Partido”, explicó.
“Esto nos genera problemas, como que los policías allanen el lugar cuando reciben denuncias de los vecinos. Entonces, para evitar esto, las iglesias nacionales se dividen en pequeños grupos”, dijo.
Estado de las iglesias registradas
La única manera de que una iglesia sea aceptada por el gobierno es mediante el registro, lo que también conlleva la obligación de seguir todas las reglas impuestas por la dictadura.
Moli dice que hay cámaras por todos lados, incluso dentro de las iglesias, y los sermones son revisados por las autoridades, quienes añaden frases que favorecen al Partido Comunista.
“Sólo las iglesias nacionales están libres de esto, ya que se reúnen en secreto y no están registradas en el sistema oficial, por lo que se consideran ilegales”, continuó.
“El gobierno quiere que todas las iglesias se registren, pero muchas optan por no hacerlo porque no quieren ser controladas. Hasta donde yo sé, algunas iglesias registradas no pueden predicar plenamente el Evangelio”, dijo además.
“Nadie quiere que lo vigilen. No sabemos quién está mirando, cómo piensan y qué harán. Creo que la gente quiere estar libre de cualquier seguimiento”, concluyó.
La entrada “El comunismo se ha convertido en una religión fuerte en China”, dice un misionero sobre el gobierno dictatorial se publicó primero en Joe Irizarry Noticias Cristianas.
