El gabinete de guerra autorizó a los negociadores a discutir la liberación de sólo 20 rehenes en la primera fase, informan los medios hebreos, antes de citar a un alto funcionario que insiste en que el número es en realidad 33.
Según se informa, Israel está dispuesto a abandonar su exigencia original de que Hamas libere a 40 rehenes vivos a cambio de un alto el fuego temporal en Gaza después de que el grupo terrorista rechazó una oferta elaborada por negociadores qataríes, egipcios y estadounidenses que habrían liberado a muchos secuestrados.
Varios sitios de medios hebreos informaron el jueves por la tarde que Israel ahora estaba dispuesto a aceptar la liberación de sólo 20 rehenes en la primera fase del acuerdo de tregua, siempre y cuando los liberados sean mujeres, hombres mayores de 50 años y aquellos que estén gravemente enfermos. La última propuesta preveía la liberación de 40 rehenes en esas categorías, pero Hamas afirmó que no tiene tantos rehenes en esas categorías que todavía estén vivos.
Debido al consiguiente estancamiento, el gabinete de guerra de Israel autorizó el jueves al equipo negociador del país a discutir este enfoque más flexible con una delegación egipcia que llegará a Tel Aviv el viernes para mantener conversaciones adicionales sobre el asunto, dijeron los sitios de noticias hebreos.
Poco después de esos informes, los mismos medios de comunicación publicaron declaraciones de un alto funcionario israelí anónimo que negó que el número entretenido fuera 20, insistiendo en que en realidad eran 33, lo que representa la cifra israelí actualizada sobre el número de rehenes femeninos, ancianos y enfermos. que todavía cree que están vivos en Gaza. Hamás ha insistido en que el número se acerca a 20.
En la ronda anterior, los negociadores israelíes supuestamente insistieron en que 40 rehenes vivos encajaban en la descripción de mujeres, ancianos o enfermos y si Hamás insistía en que esto no era cierto, debería liberar a los secuestrados de otras categorías: hombres y soldados menores de 50 años. — para alcanzar el punto de referencia de 40.
Los sitios de medios hebreos también informaron que el jefe del Shin Bet, Ronen Bar, y el enviado de rehenes de las FDI, Nitzan Alon, presentaron propuestas durante la reunión del gabinete de guerra del jueves sobre formas en que Jerusalén podría inclinar aún más su posición para asegurar un acuerdo con Hamás en las conversaciones.
Los informes no especificaron cuánto duraría la tregua a cambio de la liberación de 20 o 33 rehenes. Estados Unidos dice que la propuesta anterior rechazada por Hamas habría contemplado una tregua de seis semanas en la primera fase, y no estaba claro si eso se acortaría a cambio de que Israel solicitara la liberación de menos rehenes.
Los funcionarios estadounidenses han dicho que la propuesta anterior habría contemplado una segunda fase durante la cual los hombres y soldados menores de 50 años serían liberados, pero no se ha especificado públicamente ningún plazo. La tercera fase consistía en la liberación de los cuerpos de los rehenes retenidos por Hamás y el fin permanente de la guerra, según funcionarios estadounidenses.
Desmantelar el bastión restante de Hamás en Rafah. Ha dicho que evacuará primero a más de un millón de palestinos refugiados allí, lo cual no ha comenzado a hacer, pero se identificó un aumento en la actividad de las FDI en la frontera sur con Gaza, lo que llevó a una intensificación de la especulación de que una evacuación de Rafah podría estar cerca, a pesar de la oposición estadounidense a la ofensiva.
Los preparativos para una operación en Rafah también pueden tener como objetivo presionar a Hamás para que acepte un acuerdo. El grupo terrorista publicó el miércoles un vídeo de uno de los rehenes que tiene por primera vez en casi dos meses, una señal potencial de que también está buscando llegar a un acuerdo. El último clip mostraba al rehén estadounidense-israelí Hersh Goldberg-Polin, quien se ha convertido en uno de los secuestrados más conocidos debido al activismo de sus padres a favor de su liberación.
Poco después de que surgieran informes de que Israel estaba flexibilizando sus demandas, el ministro de Finanzas de extrema derecha, Bezalel Smotrich, que no forma parte del gabinete de guerra, tuiteó su firme oposición al enfoque y pidió que el jefe del Mossad, David Barnea, fuera destituido como principal negociador de rehenes de Israel.
“Ha llegado el momento de que el Mossad vuelva a ocuparse de lo que fue entrenado para hacer: eliminar a los líderes de Hamás en todo el mundo y no [participar] en negociaciones que se han llevado a cabo de manera irresponsable y dañan la seguridad de Israel”, escribió Smotrich.
“De ahora en adelante, sólo deberíamos hablar con Hamás con bombardeos y bombardeos”, añadió Smotrich, pidiendo a las fuerzas israelíes que entren en Rafah “lo más rápida e intensamente posible y que continúen a lo largo de todo el enclave hasta la destrucción total [de Hamás]”.
El gabinete de seguridad podría aprobar un acuerdo de rehenes sin el apoyo de Smotrich y el ministro de extrema derecha Itamar Ben Gvir. Smotrich respaldó el último acuerdo de rehenes en noviembre, mientras que Ben Gvir se opuso y siguió adelante con la liberación de 105 rehenes. Bien podría volver a haber una mayoría a favor de la propuesta supuestamente flexibilizada, incluso si ambos votan en contra. Pero Ben Gvir ha hablado cada vez más de colapsar el gobierno si el primer ministro Benjamín Netanyahu atiende demasiadas demandas de Hamás en las conversaciones, y el primer ministro ha sido sensible durante mucho tiempo a las preocupaciones de sus socios de extrema derecha en lo que, según los críticos, ha contribuido a los fracasos en las negociaciones hasta el momento.
Los familiares de los 133 rehenes restantes y sus partidarios, junto con activistas antigubernamentales, han intensificado las protestas instando a un acuerdo en las últimas semanas, incluida nuevamente el jueves en Tel Aviv. Exigieron un acuerdo inmediato sobre rehenes y acusaron a Netanyahu de prolongar la guerra para evitar aceptar términos que podrían ser impopulares entre su base de derecha.
Los manifestantes bloquearon la carretera y encendieron antorchas frente al Ministerio de Defensa en la calle Begin de Tel Aviv, pidiendo un acuerdo inmediato para liberar a sus seres queridos.
Iris Weinstein-Haggai, cuyos padres murieron en cautiverio en Gaza, dijo: «Tenemos que hacer todo lo posible para ayudar a los fallecidos a regresar a casa y recibir un entierro respetuoso y a los que están vivos a… reunirse con sus familias».
El jueves temprano, un alto funcionario de la administración Biden que informó a los periodistas dijo: «En este momento, la verdad fundamental es que hay un acuerdo sobre la mesa que satisface casi todas las demandas que Hamás ha tenido», haciendo referencia a la propuesta anterior que habría visto aproximadamente 40 rehenes liberados en la primera fase del acuerdo.
«La opinión de los egipcios, los qataríes y aquellos que están bastante involucrados es que la respuesta que llegó desde el interior de Gaza no fue del todo constructiva», dijo el funcionario.
El funcionario señaló que Hamas ha enviado «señales» buscando aclarar que en realidad no ha rechazado la última oferta y que está listo para sentarse y negociar más, pero dijo que no estaba seguro de si esto era genuino o si el grupo terrorista simplemente estaba tratando de alargar las cosas más. «Vamos a probar esa propuesta en los próximos días».
«Vemos algunos indicios de que podría haber una vía aquí, pero no estoy totalmente seguro porque muchas veces escuchamos cosas de los líderes de Hamás fuera de Gaza que no reflejan el liderazgo de Hamás dentro», dijo el alto funcionario de la administración, y agregó que incluso los líderes de Hamás en el extranjero reconocen que el líder del grupo terrorista en Gaza, Yahya Sinwar, es quien toma las decisiones, no los líderes en Qatar.
El funcionario reveló a los periodistas que Israel había acordado en la propuesta anterior permitir el regreso sin restricciones de los palestinos al norte de Gaza.
Se le preguntó al funcionario sobre los comentarios de funcionarios de Hamás que afirmaban que Israel había rechazado esta demanda. En el pasado, Israel había manifestado efectivamente resistencia al regreso irrestricto de palestinos a las zonas que las FDI despejaron en el norte de Gaza, por temor a que ello condujera a un resurgimiento de Hamás.
Pero el alto funcionario de la administración dijo que Israel, de hecho, aceptó un regreso sin restricciones como parte del acuerdo de rehenes que Hamas rechazó.
El funcionario aclaró que el regreso de los palestinos al norte de Gaza no sería inmediato, ya que se deben establecer condiciones durante las primeras semanas de la tregua para garantizar la seguridad de los civiles, dado el nivel de destrucción allí. «Eso significa refugio, eso significa asistencia, eso significa una misión de la ONU para asegurarse de que todo esté listo».
Cuando se le preguntó si un punto conflictivo había sido la demanda de Hamas de un alto el fuego permanente, que Israel no parece interesado en aceptar, el alto funcionario de la administración Biden indicó a los periodistas que la propuesta anterior aceptada por Israel efectivamente habría tenido ese resultado.
«Es un alto el fuego inmediato de seis semanas, que conduce a una segunda fase y luego a un restablecimiento permanente de la calma», dijo el funcionario, añadiendo que Estados Unidos serviría como «garante junto con Egipto y Qatar para garantizar que esas cosas sucedan».
Fuente: TheTimesofIsrael- Traducido por UnidosxIsrael
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Fuente: Unidos x Israel
