Ray Takeyh, investigador del Council on Foreign Relations, urge a Estados Unidos a prepararse para un escenario disruptivo en la República Islámica que pueda llevar al colapso del régimen de los ayatolás.
En una región saturada de Estados fallidos, a menudo Irán es erróneamente caracterizado como una isla de estabilidad. La de la República Islámica (…) es una historia turbulenta, signada por una lucha constante entre un régimen autoritario y una población obstinada en su búsqueda de empoderamiento democrático.
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Lo único cierto sobre el futuro de Irán es que en algún momento surgirá otro movimiento de protesta que busque desplazar al régimen (…) Hoy, la misión de un Gobierno norteamericano juicioso [sería] prepararse para la posible eclosión de otro movimiento de protesta o la súbita defunción de Jamenei [Alí Jamenei, ‘líder supremo’ de la República Islámica], que podría desestabilizar el sistema hasta el punto de su colapso (…) Los preparativos para todo esto han de empezar hoy; una vez estalle la crisis, será demasiado tarde para que EEUU desempeñe un papel.
“En serio, boicoteadores: si el objetivo de vuestra visita a Israel es perjudicar a Israel, quedaos en casa”: este es el título de este artículo que la profesora de la Universidad de Siracusa Miriam F. Elman ha publicado en el Forward, la publicación de referencia de la judería progresista norteamericana, entre la que cada vez tiene más predicamento el movimiento israelófobo BDS (Boicot, Desinversiones y Sanciones), que pretende convertir al Estado judío en un apestado internacional.
Lejos de reprimir la libertad de expresión, la ley [israelí que permite denegar el ingreso al Estado judío a activistas del BDS] es un esperado correctivo a la absurda situación que se ha generado en Israel en los últimos años, en los que extranjeros de alto perfil se han aprovechado rutinariamente de las libertades del país para trabajar en su contra (…)
¿Por qué querría la gente que detesta a Israel ir allí, estudiar allí, rodar sus películas allí? (…)
Prominentes representantes de organizaciones destacadas del BDS (…) no van [a Israel] a hacer cosas de turistas como generar recuerdos para toda la vida en los santos lugares, las maravillas naturales, los centros culturales o los restaurantes de fama mundial del país. Por el contrario, lo visitan para poder implicarse en actividades políticas antiisraelíes y recopilar material para deslegitimar al Estado y vilificar a su pueblo una vez estén de vuelta en casa (…) No han sido pocos los que han participado en protestas en las que se acosa y obstruye a personal de seguridad y miembros de las IDF [Fuerzas de Defensa de Israel]. Esas actividades, simplemente, van más allá de “abogar por” el boicot.
Ronen Yitzhak, del Western Galilee College, aboga por que Israel y Jordania trabajen juntos en la delicada cuestión del Monte del Templo, pues sería beneficioso para ambas partes y pondría en aprietos a una Autoridad Palestina indigna de confianza.
(…) socavar el rol de Jordania en el Monte del Templo perjudica no sólo al reino sino los intereses israelíes, por lo que Israel debe reprimir esos esfuerzos.
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Cooperar con los jordanos y con otros Estados árabes moderados en lo relacionado con el Monte del Templo sería un espaldarazo para Jordania y le daría la legitimidad panárabe para consolidar los acuerdos sobre la gobernanza del lugar. Además, la promoción de Jordania socavará el estatus de la Autoridad Palestina y de los elementos islámicos radicales que operan en el Monte del Templo. Esto además dará a Israel apoyo árabe que necesita para contrarrestar a los palestinos y a los árabes israelíes (…) y asegurarse de que aceptan su autoridad.
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Fuente: El Medio
