En The Atlantic, Kathy Gilsinan recuerda que el anterior presidente norteamericano se ufanó de haber conseguido que el dictador sirio se desprendiera de su arsenal químico sin necesidad de declararle la guerra. Pero la realidad ha demostrado repetidas veces que Asad engañó a Obama.
Hace cuatro años casi parecía que los ataques químicos contra los civiles sirios iban a detenerse. “Hemos llegado a un acuerdo por el que el 100% del armamento químico quedará fuera de juego”, declaró el entonces secretario de Estado [norteamericano], John Kerry, (…) en 2014. (…)
Pero el acuerdo presentaba dos lagunas letales[:] (…) que Asad no declaró todo [su arsenal químico], una realidad que Kerry reconoció públicamente [con posterioridad] (…) [y] que el cloro, que tiene un uso civil legítimo, no quedó incluido en el mismo. La Sociedad Médica Sirio-Americana y los Cascos Blancos han documentado 200 ataques químicos en Siria desde 2012, en muchos de los cuales se ha utilizado cloro. (…)
El fracaso del acuerdo para impedir ataques [como los que han saltado a la prensa en los últimos días] ya era evidente el pasado abril, cuando el sarín mató a un centenar de personas en la localidad de Jan Seijún. (…) El acuerdo, escribió entonces Jeffrey Goldberg (…), “no fue un completo fracaso, pues de hecho se eliminaron depósitos [de armas químicas], pero Asad conservó lo suficiente de ese armamento como para permitirle seguir asesinando civiles con sarín. El argumento de que Obama consiguió un acuerdo comprehensivo de desarme de armas de destrucción masiva sin librar una guerra ya no se sostiene (…)”.
Muy duro editorial del Wall Street Journal contra el presidente norteamericano, al que urge a acompañar sus discursos contundentes con hechos del mismo calado, para impedir que dictadores tan sanguinarios como Bashar al Asad se salgan con la suya.
El episodio de los ataques químicos es típico de la contradicción entre la retórica del Sr. Trump sobre los objetivos de su política exterior y los medios que está dispuesto a utilizar para alcanzarlos. El año pasado pronunció un discurso notable en el que prometió poner freno a las ambiciones hegemónicas de Irán en Oriente Medio, pero no está haciendo nada para impedir que se establezca militarmente en la frontera siria con Israel. Trump quiere ser visto como más contundente que el Sr. Obama a la hora de castigar el empleo de armamento químico, pero ha consentido que Asad emplee cloro durante meses sin la menor consecuencia.
(…) “¡Si el presidente Obama hubiera cruzado la línea roja que trazó en la arena, el desastre sirio habría acabado hace tiempo! ¡El animal de Asad sería historia!”, tuiteó el domingo. Pero el caso es que hoy el presidente es el Sr. Trump.
La dura realidad es que sólo el poder duro puede impedir a dictadores como Asad emplear armas de destrucción masiva contra sus ciudadanos. Si el Sr. Trump no quiere ser fulminado como Obama, tendrá que hacer algo más que tuitear.
Eli Lake insta a Donald Trump a no retirar las tropas norteamericanas de Siria, pues al hacerlo no sólo traicionaría a los aliados de EEUU que han combatido al ISIS sobre el terreno, sino que facilitaría enormemente la labor a dos grandes enemigos de su país: Irán y el régimen de Bashar al Asad.
No tiene [por qué] comprometerse con la reconstrucción de Siria. Pero al menos debe saldar la deuda de EEUU con los kurdos sirios que contribuyeron a la derrota del Estado Islámico combatiendo al enemigo allí para que los americanos no tuvieran que hacerlo aquí (por usar una frase [de George W. Bush]). Para esto habría al menos que (…) proteger el este de Siria frente a la maquinaria de guerra de Asad.
La alternativa es la catástrofe y el deshonor. Si Trump quiere verdaderamente cumplir su promesa de salir de Siria (quizá tan pronto como en octubre), dejará que gente liberada del ISIS sea desplazada o aniquilada. Ayudará a Irán a completar su puente terrestre hacia el Mediterráneo. Habrá comprometido la sangre y el dinero americanos en pro de los objetivos estratégicos de los enemigos de EEUU.
He ahí un legado que cubriría de oprobio a cualquier presidente.
La entrada Asad engañó a Obama aparece primero en Revista El Medio.
Fuente: El Medio
