El pastor y escritor Nilson Gomes hizo un exabrupto en su perfil de Instagram el jueves por la noche (22).
Gomes lamentó lo que está pasando desde que criticó al presidente Bolsonaro durante algunos de sus sermones.
Nilson Gomes también reveló que incluso algunos pastores le han prohibido ingresar a los templos, bajo la falsa afirmación de que es comunista.
El pastor afirmó que algunos líderes religiosos lo han evitado, como si su “compañía representara una amenaza para la reputación de los demás”.
Ante esto, el religioso destacó que nunca se ha visto envuelto en un escándalo moral de ningún tipo, y que lo que está enfrentando lo tiene muy molesto.
Nilson Gomes está pasando un tiempo en América del Norte y pidió a todos que oren por su vida.
Lea la nota del pastor en su totalidad:
“He estado pasando por un período que hasta ahora considero el más difícil de mi ministerio.
Ser masacrado públicamente a través de las redes sociales de forma gratuita;
ser desterrado de los púlpitos como si hubiera cometido algún pecado muy grave;
siendo prohibido por algunos pastores incluso poder entrar a su “iglesia”, bajo la falsa afirmación de que “soy comunista”;
ser rechazado por los predicadores, como si estuviera afectado por alguna enfermedad contagiosa, o si mi compañía representara una amenaza para la reputación de los demás;
ser amenazado de varias maneras;
Lo confieso, me trajo una profunda molestia.
Nunca he tenido mi nombre involucrado en moralejas ni en ningún tipo de escándalo.
No engañes a mi esposa con quien he estado casado durante 23 años.
No traiciones a mi Dios.
No traiciona a la iglesia del Señor Jesucristo.
No traicionéis la confianza de mis pastores. No traicionar el púlpito. No traiciona el evangelio.
Sin embargo, y mientras tanto, como los perros rabiosos de internet, continúan lanzándome odio a mí y a otros enviándome mensajes amenazantes.
No, no escribo victimizándome, ni para que alguien sienta pena por mí. Por el contrario, el apóstol Pablo se expuso mucho más sobre sí mismo, y lo hizo a veces en busca de su propia defensa apostólica, como es el caso de su segunda carta a los Corintios.
Por eso, digo con el viejo apóstol: “¿Quién se debilita, para que yo tampoco me debilite? ¿Quién se escandaliza de que no me inflame? Si tengo que jactarme, me gloriaré en mi debilidad” [2 Cor 11:29,30].
Por invitación de algunos amigos, paso un tiempo aquí en América del Norte, predicando en EBO, mientras también tomo ese tiempo para la reflexión, la oración, la meditación y el descanso en Dios con la esperanza de que cuando regrese esté listo para discernir lo que Dios quiere de yo por hacer el año 2023.
Os pido a todos vosotros; cúbreme con tus oraciones,
¡Amén!”
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