Bajo amenazas de muerte, una menor de edad cristiana fue obligada a casarse con su secuestrador y a convertirse al Islam, a pesar de los intentos de su familia de recuperarla.
Shahid Gill, un padre cristiano, recientemente se entristeció al recordar que el domingo se cumplió un mes desde que un tribunal de Pakistán entregó a su hija de 13 años a un musulmán de 30.
El mes pasado, Saddam Hayat junto con otras 6 personas, secuestraron a la pequeña Nayab, a quien eventualmente obligaron a casarse con su captor y convertirse al islam.
De acuerdo con la información proporcionada, el señor Gill es un cristiano católico que trabaja como sastre, mientras que su hija, que cursaba el séptimo grado, trabajaba como asistente en un salón de belleza, propiedad de Saddam Hayat.
Debido a que la pequeña no estaba asistiendo a clases por los cierres de la pandemia, Hayat se ofreció a entrenar a la pequeña en su salón con la finalidad de que aprendiera el oficio y pudiera ser de ayuda en su casa.
«Hayat me dijo que en lugar de perder el tiempo, Nayab debería aprender habilidades de peluquería para ayudarla a mantener económicamente a su familia. Incluso se ofreció a recogerla en casa y dejarla después del trabajo, asegurándonos que era como su hija», dijo Gill a Morning Star News.
Con esos primeros movimientos, Hayat prometió pagar a Nayab un salario de 10.000 rupias al mes (aproximadamente 64 dólares estadounidenses), aunque a los pocos meses dejó de cumplir su palabra.
La mañana del 20 de mayo, la menor desaparece, haciendo que Gill junto con su esposa Samreen fueran hasta la casa del jefe de su hija para ver si sabía donde estaba; pero éste no se encontraba en su residencia.
Más tarde ese mismo día, el musulmán se puso en contacto con la familia y afirmó que no sabía donde estaba la niña.
«Luego se ofreció a ayudarnos a encontrarla y también nos acompañó a varios lugares para buscarla», comentó el padre.
Samreen fue hasta la estación de policía para reportar la desaparición de su hija, aunque acompañada de Hayat, quien le «recomendó» no informar que Nayab trabajada en su salón.
«Mi esposa, sin saberlo, confió en él e hizo lo que le dijo que escribiera en el formulario», declaró Gill sobre la trampa del secuestrador, que lamentablemente su esposa no pudo discernir.
Días más tarde, las autoridades policiales informaron a la familia que Nayab estaba en un refugio de mujeres desde el 21 de mayo, habiendo presentado una solicitud a un tribunal, asegurando que tenía 19 años y que se había convertido al islam de manera voluntaria.
No obstante, su certificado de matrimonio se presentó sospechosamente el 20 de mayo, un día antes, aunque según el señor Gill, todo eso con la parte de la evidencia significativa y otras pruebas fueron ignoradas por el juez.
A pesar de que el 26 de mayo los padres fueron a ver a la niña, quien había manifestado su deseo de volver a casa, estos fueron sorprendidos por un guardia, quien les informó que si bien el anhelo de Nayab era correcto, el superintendente la había obligado a hablar con Hayat y con otra persona por teléfono; lo que agravó más la situación.
Al día siguiente, la pequeña aseguró ante el tribunal que era una mujer de 19 años, quien se había convertido al islam por su cuenta.
El juez por su parte, rechazó los documentos de los padres que servían para comprobar la edad real de la su hija, así como otros artículos importantes, basándose solo en la declaración de Nayab, hecha claramente bajo amenazas.
«El juez aceptó la solicitud de Nayab de dejar el refugio y quedarse con la familia de Hayat. Y no había nada que pudiéramos hacer para detenerlo», se lamentó Gill.
«Mi madre se desmayó en la sala del tribunal tan pronto como el juez dio su orden, y mientras la cuidábamos, la policía se llevó discretamente a Nayab».
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El secuestro y matrimonio forzado se ha vuelto una tendencia en aumento en países como Pakistán.
La organización Open Doors ha señalado que este país es el que alberga el mayor número de matrimonios forzados, registrando un aproximado de 1.000 en los últimos dos años. Es por esto que los cristianos instan a la comunidad internacional a actuar para frenar estas situaciones.
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— Morning Star News (@morningstarnewz) June 21, 2021
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Fuente: Biblia Todo
