Douma es un joven de 16 años que nació en la vecindad de Bol, que está en el suroeste de Chad. Su conversión ocurrió en marzo del año pasado y, aunque él sabía que ésta era una decisión peligrosa, no miró hacia atrás e hizo de todo para mantener su fe en secreto, hasta que fue descubierto, hace poco más de seis meses. Ahora su familia de origen musulmana quiere matarlo por su decisión.
El padre sospechó de todo cuando Douma ya no visitaba la Mezquita. En diciembre, el hermano mayor de Douma escuchó que él planeaba ir a la iglesia el siguiente domingo, por ello, decidió contarle a su padre.
Al día siguiente, el padre lo confrontó e hizo una búsqueda en la habitación del hijo. Se sorprendió al encontrar un Nuevo Testamento y algunos folletos de oración. El padre intentó agarrarlo por el cuello y cuando iba a empezar a golpear a su hijo, el joven logró escapar de sus manos.
“Fue una experiencia increíble. Nunca imaginé que mi padre quisiera matarme un día. Pero eso no se compara con lo que él quiere que yo haga ahora, quiere que yo niegue mi fe en Cristo”, dijo el joven.
Actualmente, el cristiano no vive más en Bol, está en la casa de un amigo, en donde se refugió, y ha sido ayudado por varios hermanos. Su padre destruyó todo lo que era suyo, incluso ropas y libros.
“Ahora Douma es un hijo rechazado. Supimos que su padre se unió a otros miembros de la familia y se armaron con cuchillos y bastones para buscarlo y matarlo”, concluye un líder cristiano que está ayudandoa Douma.
*Nombre alterado por motivos de seguridad
Fuente: Ante el Peligro de Apartarse de Dios
