Era un secreto a voces, pero ya es oficial: fueron las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) las que, en las primeras horas del 6 de septiembre de 2007, destruyeron el reactor nuclear que el dictador sirio estaba levantando en las inmediaciones de Deir Ezor.
Según Judah Ari Gross, con este reconocimiento oficial Jerusalén pretende mandar a Teherán una advertencia clara de que sigue vigente la denominada Doctrina Beguin, por la cual el Estado judío se compromete a destruir cualquier instalación nuclear de una potencia enemiga.
En la imagen, uno de los pilotos de la Fuerza Aérea Israelí que participaron en el exitoso ataque preventivo.
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Fuente: El Medio
