Vani Marshall testificó sobre su conversión al cristianismo luego de escuchar la voz de Dios y curarse de una enfermedad.
Vani creció en una familia de sacerdotes brahmanes en la India, pero ninguno de los dioses hindúes a los que rezaba pudo curar su enfermedad.
En busca de un milagro, entró en una zona prohibida de un templo hindú y sostuvo un ídolo para pedir curación.
Sin embargo, fue expulsada por un sacerdote quien afirmó que por ser mujer no debía estar allí. Y porque, el acto de tocar el ídolo considerado “santo” era una profanación.
“Eres un pecador. Nunca podrás tocar a Dios. Siempre habrá un muro entre usted y Él”, dijo el sacerdote.
Sin embargo, a Vani no le importaban ninguna de estas reglas. Para ella lo importante era curarse de una enfermedad que los médicos tampoco podían ayudarla.
Según ellos, la enfermedad de Vani era cáncer de cerebro, sin embargo, no se encontró nada en ninguna tomografía computarizada. Por lo tanto, los médicos le recetaron analgésicos para controlar el dolor, pero no pudieron hacer nada más.
“Estoy perdido por ahora. Mi búsqueda de Dios había terminado. La enfermedad todavía estaba en mi cuerpo”, le dijo a God Reports.
Buscando conocer a Jesús
Vani empezó a pensar en el suicidio para deshacerse de su problema. Sin embargo, el día que planeaba quitarse la vida, recordó un tratado cristiano que recibió hace unos años y consideró invocar a Jesús.
“¿Qué tengo que perder? Nadie se enterará. Voy a hablar con Él. A ver si me escucha, si me conoce. Después de todo, el sacerdote dijo que nunca podría atravesar el velo porque no tenía acceso. Así que probablemente no pase nada en esta habitación vacía”, dijo.
Según God Reports, en ese momento, Vani gritó el nombre de Jesús en su habitación. De repente, una luz apareció afuera de la casa y se apoderó de la habitación donde ella se encontraba.
“ ‘ Yo soy Jesús . Yo soy Dios’. Dijo una voz y simultáneamente, el dolor desapareció de su cuerpo”, dijo Vani.
Y continuó: “El dolor que sentí durante muchos años y al que me había acostumbrado desapareció de inmediato”.
A la mañana siguiente, su madre la llamó para ir al templo hindú y después de contarle su experiencia con Jesús, ella se negó a ir.
Cuando regresó a casa, la madre de Vani llevó a su padre y a otros familiares, que eran sacerdotes hindúes, para convencerla de que siguiera siendo hindú. “No podía volver atrás. Jesús curó mi dolor”, dijo Vani.
Según God Reports, después de rechazar a su hija, la madre de Vani la abandonó en un hogar cristiano.
“Lo bueno es que cuando estás entre los creyentes, te dejan espacio para los que son expulsados”, dijo.
Vani Marshall. (Foto: Reproducción/God Reports)
La presencia de Dios
Vani se fue a vivir con una familia cristiana donde encontró amor y apoyo. Continuó intentando contactar a su familia biológica, pero su madre todavía se sentía traicionada.
Después de un año, el padre de Vani visitó su iglesia porque tenía problemas económicos. “¿Qué estoy sintiendo aquí? No puedo dejar de orar”, dijo.
“Dios lo llenó del Espíritu Santo. Estaba temblando y se quitó su pulsera de hilo rojo hinduista ”, informó Vani.
“¿Es esto lo que has estado haciendo todo este tiempo?”, le preguntó a Vani. Y después de que ella lo confirmó, él declaró: “No te culpo”.
Actualmente, Vani está casada y ministra el Evangelio con su esposo, Marshall Francis.
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