El hecho de que sus palabras hoy estén corriendo el mundo y usted está conociendo su nombre a través de ese texto, ciertamente es porque Warner tiene razón.
Cuando tenía sólo 23 años, Warner sufrió un accidente de coche cuando se dirigió a una visita pastoral. Su coche captó y debido a las lesiones él perdió el movimiento de las piernas, necesitando utilizar una silla de ruedas para moverse desde entonces.
“Mi mundo se volvió de cabeza”, dijo, destacando que a pesar del trauma en el auge de la juventud, el accidente no perjudicó su fe en Dios. Por el contrario, él entendió que hasta los desastres Dios, de alguna forma, convierte para el bien de aquellos que lo aman.
“Mi relación con Dios no cambió ni un poco. Su gracia y su presencia nunca me abandonaron. Estaba seguro de que Dios estaba en control de mi vida”, dice el pastor, de acuerdo con el Informe Dios .
El pastor Warner dijo que incluso durante su internación en el hospital predicaba el evangelio. “Muchos estaban desesperados por sus problemas, pero yo pensaba que debían estar más desesperados porque no conocía a Jesús”, recuerda el pastor, que actualmente encabeza una iglesia con cerca de mil miembros en Arizona, Estados Unidos.
Con la gracia de Dios y la disposición de Warner de hacer de su vida un instrumento en las manos del Señor, él y su equipo de misioneros ya fundaron 750 iglesias por el mundo. Todo esto, afirma, como fruto de la certeza de que nuestro mayor objetivo está en la vida eterna.
Tres años después de su accidente y aún activo en la caminata del evangelio, el pastor Harold Warner se enorgulle de su perseverancia: “Yo, por la gracia de Dios, siempre mantuve el foco de que iba a predicar el evangelio”, dijo.
Fuente: Biblia Todo
