Varios miembros de la Iglesia del Pacto de la Lluvia Temprana en China han recibido avisos de desalojo sin motivo alguno de parte de sus propietarios, quienes parecen estar bajo la presión del gobierno comunista. Este es un nuevo capítulo de persecución religiosa en el país.
La Iglesia del Pacto de la Lluvia Temprana (ERCC) ha estado bajo una fuerte persecución por parte del Partido Comunista Chino (PCCh) en los últimos años.
Uno de los casos de desalojo es el de Shu Qiong y su esposo, una pareja que asiste al ERCC con sede en Chengdu. Recibieron avisos de desalojo, según información obtenida por International Christian Concern (ICC).
Cuando la pareja cristiana recibió una llamada del propietario sobre el desalojo, le preguntaron si el gobierno lo estaba amenazando con obligarlos a salir, pero él se negó y se ofreció a reembolsar la multa y el alquiler.
Según información de The Christian Post, Shu le dijo al dueño que entendía que él también estaba bajo presión: “Solo le pido a Dios que se acuerde de sus agravios. Puedo entender la presión bajo la que estás”.
“Soy cristiano, y aunque soy pobre, tan pobre que necesito alquilar una casa […] Todavía sé que no le agrada a Dios codiciar dinero injusto de esta manera”, agregó Shu mientras se negaba a dejar hasta que el contrato se terminara, ya que no habian incumplido.no hay ley.
Ella y su esposo dijeron que estaban preparados para enfrentar las consecuencias legales de su decisión: “La continua represión de China contra el ERCC es un excelente ejemplo de cómo Beijing continúa ignorando la libertad religiosa de su gente, a pesar de que la Constitución garantiza ese derecho”. dijo anteriormente Gina Goh, gerente regional de ICC para el Sudeste Asiático.
“Desde el encarcelamiento del pastor de ERCC Wang Yi y el élder Qing Derfu en 2018, el gobierno no ha dejado de hostigar y perseguir a la iglesia doméstica. El objetivo del gobierno es extinguir todas las iglesias domésticas para que puedan controlar completamente el cristianismo en China”, recapituló, haciéndose eco de una queja recurrente de los cristianos chinos.
La Misión Puertas Abiertas, que monitorea la persecución de los cristianos en más de 60 países, estima que China tiene más de 97 millones de cristianos, muchos de los cuales adoran en iglesias clandestinas no registradas o “ilegales”.
Los cinco grupos religiosos sancionados por el estado en China son la Asociación Budista de China, la Asociación Taoísta China, la Asociación Islámica de China, el Movimiento Patriótico Protestante de las Tres Autonomías y la Asociación Católica Patriótica China. Incluso las organizaciones afiliadas a las cinco religiones autorizadas pueden estar sujetas a vigilancia y limitaciones.
La CPI documentó más de 100 incidentes de persecución cristiana en China entre julio de 2020 y junio de 2021, cuando el régimen comunista del país buscaba convertir por la fuerza a grupos religiosos independientes en mecanismos del Partido Comunista Chino.
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