Condenado por asesinato, un hombre se convirtió al cristianismo después de encontrar el amor de Dios. Y cada vez que surgen pensamientos suicidas en su mente, proclama que Jesús es su cura.
De esta forma, el detenido conocido como DB compartió su testimonio con el ministerio “Dios tras las rejas”. Fue sentenciado a cadena perpetua por cometer “crímenes atroces” y matar a alguien bajo la influencia de drogas ilegales. Su vida no tenía esperanza hasta que encontró a Cristo.
Según God TV , DB nació y creció en Cincinnati, Ohio. No tiene buenos recuerdos de la infancia debido a su madre abusiva. Compartió que fue objeto de abuso físico y sexual por parte de su propia madre, y comenzó cuando solo tenía ocho años.
Como resultado, DB recurrió a las drogas como mecanismo para sobrellevar el dolor. Además, le diagnosticaron “psicosis mental” en el camino. Luego, cayó más en las drogas, lo que alteró su mente y lo llevó a hacer cosas inhumanas.
“Recurrí a la metanfetamina y me puso en un estado mental tan alterado que no recordaba quién, qué, dónde estaba durante días y días. Y en esos episodios inducidos por las drogas, cometí crímenes atroces y terminé matando a alguien”, relató.
Sentencia de cadena perpetua
Como tal, DB fue condenado por sus acciones y se declaró culpable del asesinato. Recibió 5 cadenas perpetuas y una conciencia atormentada todos los días por lo que hizo. Trece años después, DB encontró el amor de Dios y entregó su vida a Jesús. Y aunque sabía que Cristo lo había perdonado, luchó mucho para perdonarse a sí mismo.
“Sé que Cristo me ha perdonado, yo no puedo perdonarme a mí mismo. No tengo contacto con mi familia, me odian, los extraño mucho, quisiera decirles ‘los amo’ por última vez. Pero Jesús escucha mi clamor, nunca me dará la espalda. Él tiene una forma de consolar mi corazón, y cuando el dolor se vuelve insoportable, todo lo que tengo que hacer es gritar Su nombre y Su presencia envuelve lo más profundo de mi corazón”.
Además, afirma que “cuando a nadie le importa, a Jesús le importa”, relatando que cuando el suicidio está en sus pensamientos, Jesús es su cura, cuando nadie lo abraza, Jesús canta de una gracia asombrosa. Y cuando te sientas sin valor, todo lo que necesitas hacer es hacer algo por alguien más en Su nombre.
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