El caso más reciente ocurrió el pasado 15 de julio, cuando al menos 40 agentes comunistas, presentados como funcionarios de la Administración de Alimentos y Medicamentos y algunos policías interrumpieron el culto para interrogar a los miembros y al pastor acerca de las actividades de la congregación.
El pastor Huang Xiaoning ya vio esta escena suceder otras veces, donde hasta heladoras y utensilios básicos son vistoriados. La intención detrás de este gesto es monitorear la actividad religiosa de la congregación, a fin de que no ofrezca amenaza al régimen comunista del país.
“Soy pastor hace casi 20 años. No tengo un coche o una casa. No debo nada. Un tiempo atrás la gente me preguntó ‘Pastor Huang, ¿no tienes miedo de ser multado?’ Me dijo ‘No, no tengo dinero para ser confiscado , ‘ “, dijo en otro caso se produjo el 10 de junio de ese año.
“Ellos también preguntaron: ‘¿Tienes miedo de ser arrestado?’ “Yo dije que nunca temí la prisión, ni siquiera tuve miedo de la muerte“, agregó el pastor.
En el caso más reciente, además del reconocimiento intimidatorio, el pastor recibió un “Aviso de Exigencia de rectificación”, que en la práctica significa la suspensión de las actividades de la congregación, hasta que sea “aprobada” por las autoridades del país.
Según informaciones de la organización China Aid, que monitorea la persecución a los cristianos en el país, los agentes comunistas rectificaron una multa de 7.400 dólares, o 50.000 Yuan chinos, por conducir actividades religiosas, supuestamente, “ilegales”.
A pesar de la persecución, el pastor Huang se mantiene seguro de su fe y hasta el momento busca explicaciones de las autoridades chinas. “Nunca temí la prisión, ya que nunca tuve miedo a la muerte”, declaró.
Fuente: Biblia Todo
