Mordejai Kedar, de la Universidad Bar Ilán, analiza los mensajes que ha mandado el mandatario republicano a los gerifaltes de la Autoridad Palestina, tan distintos de los que empleaba Obama.
Trump no mencionó la idea de un Estado palestino ni en Riad, ni en Jerusalén ni en la Autoridad Palestina. Esta omisión tiene un gran significado, especialmente cuando se confronta con la centralidad que ocupó en el discurso de 2009 del anterior presidente en El Cairo. El mensaje (…) es que él no ve el establecimiento de dicho Estado como algo imperativo, que está abierto a otras ideas y que está dejando el asunto para las negociaciones entre las dos partes implicadas.
Esto, obviamente, no agradó a Mahmud Abás, la Organización para la Liberación de Palestina y su Administración, pero provocó una sonrisa en (…) Hamás, no sólo de cara a la galería. [Los dirigentes de Hamás] están encantados de ver que Abás ha fracasado en su intento de convencer a Trump de que apoye públicamente el establecimiento de un Estado palestino, mientras que ellos han conseguido hacerlo [en Gaza]. (…)
Fred Marún, periodista canadiense de origen libanés, relata las circunstancias que le hicieron convertirse en un defensor de Israel y llama a los árabes a seguir su ejemplo.
Mi conversión al sionismo –la creencia de que los judíos tienen el derecho a la autodeterminación en su tierra ancestral– no tiene nada de particular. No he trabajado para el Shin Bet [el servicio de seguridad israelí] y no abandoné el Líbano y crucé la frontera hacia Israel, y nunca estuve rodeado por un virulento antisemitismo que tuviera que superar. (…)
Un amigo árabe me dijo recientemente que Israel es lo mejor que nos ha ocurrido jamás a los árabes. Eso me recordó que no estoy solo entre los árabes que ven el sorprendente potencial que representa Israel para los árabes como vecino y como socio. Soy, sin embargo, uno de los pocos que lo dicen abiertamente.
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Los líderes árabes podrían encontrar rápidamente una solución favorable para los palestinos, pero prefieren seguir con el odio. Yo no puedo aceptarlo y rechazo guardar silencio al respecto. Sé que una sola voz árabe disidente significa poco, pero si unos pocos miles o incluso unos cientos de árabes hablaran igual, los líderes árabes tendrían mucho más difícil ocultar la verdad a sus pueblos.
En Al Arabiya, el periodista libanés Eyad Abu Sakra analiza la visita del presidente estadounidense a Oriente Medio y las implicaciones que pueda tener para la región.
[La Administración Trump] está menos convencida [que la de Obama] de la ‘moderación’ de los líderes de Teherán y duda más de que sus políticas de incitación sectaria e intervención militar [en] el mundo árabe sean la mejor manera de combatir el terrorismo.
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El nuevo Oriente Medio, muy bien ejemplificado con las imágenes de Trump en Riad, debe enviar un claro mensaje a Ruhaní. Puede ser beneficioso para él seguir el nuevo enfoque de Washington en los asuntos árabes (…) . Por el momento, uno de los principales objetivos de Washington es deshacer la alianza ruso-iraní en la región, con todas sus consecuencias.
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Fuente: El Medio
