A partir del 1 de febrero de 2024, Xinjiang , una región autónoma en el noroeste de China, tendrá su propia “regulación sobre asuntos religiosos”. Según Bitter Winter, esto será otra imposición severa a los cristianos .
En la región, incluso la propaganda china admite que la religión será controlada más estrictamente que en las provincias y regiones. La excusa de las autoridades es que es necesario combatir el “extremismo” y el “terrorismo”.
Algunas normas repiten estatutos y regulaciones nacionales, pero con un giro anticristiano y antimusulmán. Por ejemplo, las organizaciones religiosas deben interpretar las enseñanzas de acuerdo con los requisitos del desarrollo y progreso de la China contemporánea.
Para los líderes políticos, la cultura tradicional china es bastante excelente y no necesita valores de las religiones”.
‘Reglas absurdas’
Las escuelas y seminarios religiosos están sujetos a una represión especial, ya que sólo las organizaciones vinculadas a las cinco religiones autorizadas y controladas por el gobierno pueden establecer escuelas.
Se espera que la educación en el país inculque el “patriotismo chino” y la “interpretación correcta de las doctrinas religiosas”, donde “correcta” significa leal al Partido Comunista Chino (PCC).
Como explica Bitter Winter en su sitio web, “Los colegios y universidades religiosos aceptarán orientación, supervisión e inspección de las autoridades locales del PCC .
“El budismo ciertamente no es la religión predominante en Xinjiang pero, para estar seguros, las regulaciones repiten que “los budas vivos registrados del budismo tibetano deben ser tratados de acuerdo con las ‘Medidas para la gestión de la reencarnación de los budas vivientes’. En otras palabras, este es un extraño intento por parte del régimen ateo de controlar quién puede reencarnar y cómo dentro de esta creencia”, continuó.
La Iglesia y las nuevas reglas
Para los chinos, las personas religiosas deben ser patrióticas y respetuosas de la ley, lo que significa “adherirse al camino correcto y oponerse al extremismo”.
Sin embargo, el “camino correcto” requiere algunas observaciones. Una de ellas es que no se deben aceptar instrucciones de organizaciones o individuos extranjeros. Incluso la Iglesia católica tiene prohibido aceptar instrucciones del Vaticano.
Lo mismo se aplica a las iglesias evangélicas, que no pueden comunicarse con los misioneros o pastores que visitan la región.
En cuanto a vestimenta, rituales nupciales, funerales y otras costumbres étnicas y religiosas, la normativa exige que todo sea en modelos chinos. Incluso los lugares de actividades religiosas, como los templos, deben reflejar el estilo chino.
Recordando que, según la normativa, está prohibido llevar a menores de 18 años a una celebración religiosa o enseñarles nociones religiosas de cualquier forma.
La ley pide a las religiones que transmitan un “espíritu patriótico chino” a sus devotos y que no enseñen doctrinas que puedan ir en contra del “progreso científico”. Con todo esto, el régimen de Xi Jinping todavía insiste en decir que defiende la libertad religiosa.
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