Akila* nació en Egipto en una familia musulmana, aunque su madre era cristiana y rara vez hablaba de este aspecto de su vida debido a la persecución.
Sólo cuando la madre de Akila enfermó gravemente de cáncer se dio cuenta de la disparidad de creencias entre su padre musulmán y su madre cristiana.
Incluso con su esposa gravemente enferma, el padre de Akila dijo: “No te llevaré al hospital hasta que confieses que no hay más dios que Alá y que Mahoma es tu profeta”.
A pesar de que su vida corría riesgo por la falta de tratamiento médico adecuado, la madre de Akila no cedió a la propuesta de su marido.
Fe en Jesús
Akila dice que no fue hasta años después, ya adulta, que comprendió la resiliencia de su madre al negarse firmemente a dejar de lado su fe en Jesús por una oportunidad de tratamiento.
“De repente vi todo desde otra perspectiva”, dice Akila, que hoy tiene 35 años.
Al principio dice que se sintió enojada con su padre por dejar morir a su madre, pero ahora su atención se ha centrado en el cristianismo de su madre.
“¿Qué clase de fe debe ser ésta para que ella haya obtenido tanta fuerza y haya perseverado hasta el final?”, preguntó Akila.
La Biblia como herencia.
Con esta pregunta en su corazón, comenzó a leer la Biblia que su madre le había regalado poco antes de morir.
A partir de ahí, Akila dice que descubrió la fuente del coraje de su madre: “Emanuel”. El Dios de vuestra madre, el Dios llamado Emmanuel, que está cerca de la gente y estuvo cerca de vuestra madre; incluso cuando ella murió.
Ese descubrimiento hizo que Akila reflexionara sobre la presencia de Dios en cada momento de la vida de sus hijos. Dios Emanuel es el Dios de la cruz.
Akila cuenta que cuando se convirtió empezó a usar su collar con una pequeña cruz. Ella dice que no tenía idea de lo que significaba la cruz.
Como muchos cristianos en Egipto y debido a que vive entre musulmanes, no puede admitir su fe cristiana en público. Por eso mantiene su fe en secreto y ni siquiera su familia sabe de su conversión.
Akila asiste a una iglesia secreta, donde dice sentirse feliz.
*Nombre ficticio por motivos de seguridad.
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