Desde la tarde del viernes ellos se escondían en el lugar que fue rodeado por los paramilitares, que acabaron matando a dos estudiantes con tiros en la cabeza, uno dentro de la iglesia y el otro detrás de una barricada improvisada en el lugar.
Sólo después de la mediación del nuncio apostólico Stanislaw Waldemar Sommertag, los estudiantes consiguieron salir de la iglesia, dos días después. “Sacerdotes de la parroquia siguen siendo fuertemente atacados por policías y paramilitares. Un joven fue golpeado por una bala en la cabeza y acaba de morir “, afirmó la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) en una nota publicada en Twitter.
El sitio Evangélica digital , muchos evangélicos que pidió el anonimato, dijo cómo la situación empeoró después de un pastor y su familia fueron quemados por los paramilitares que han sido llamados guerrilleros .
“Ahora la persecución es contra todo lo que es cristianismo. Tanto los pastores como los sacerdotes católicos son blancos de las fuerzas paramilitares, que los amenazan. Ellos consideran que [pastores y sacerdotes] están haciendo mal al sistema “, explica un fiel.
Otro evangélico dice que fue llamado a ir a una iglesia católica y testificó cuando hombres encapuchados agredidos un joven frente al lugar. Él y el sacerdote intervinieron y llevaron al muchacho a un médico. “Nuestra función es que ellos no ataquen o violen los derechos de cualquier persona, no importa su color, religión o etnia. Estamos aquí para ayudar a las personas, no agredirlas físicamente o verbalmente “, subraya.
Un tercer testimonio da cuenta que “La situación aquí es muy difícil. Hay pánico, hay terror. No sé qué decir, no sé qué hacer. Estamos orando, pidiendo al Señor para protegernos, porque aquí la vida no tiene más valor en este momento.
El presidente nicaragüense Daniel Ortega es ex líder de una guerrilla marxista. En el poder desde 2007, reprime duramente las protestas contra él, iniciadas el 18 de abril.
Carlos Tünn, representante de la Alianza Cívica por Justicia y Democracia, uno de los principales grupos opositores a Ortega, afirmó: “La población no desistió porque todavía hay una demanda en las calles por libertad“. Según él, sólo la renuncia del presidente y las elecciones anticipadas cerrarán la turbulencia.
Fuente: Biblia Todo
