Antonio Guterres dice que el mundo debe actuar contra el terrorismo de extrema derecha por motivos raciales y étnicos; ataca a las naciones que están utilizando la pandemia para reprimir la disidencia
El jefe de la ONU, Antonio Guterres, dijo el lunes que era necesario que hubiera más acciones globales contra la supremacía blanca, en un discurso que también criticó a los países que están utilizando la pandemia para justificar la represión de la disidencia y el control de los medios.
Al hablar en la inauguración de la principal sesión anual del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Antonio Guterres destacó la necesidad de más acciones a nivel mundial contra el racismo sistémico y las ideas de supremacía blanca.
“La podredumbre del racismo corroe las instituciones, las estructuras sociales y la vida cotidiana, a veces de manera invisible e insidiosa”, dijo.
Dio la bienvenida al «nuevo despertar en la lucha global por la justicia racial».
El Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, asiste a una sesión durante el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, el 25 de agosto de 2020 (Markus Schreiber / AP).
“También debemos intensificar la lucha contra el resurgimiento del neonazismo, la supremacía blanca y el terrorismo de motivación racial y étnica”, dijo Guterres.
«El peligro de estos movimientos impulsados por el odio aumenta día a día», dijo, y advirtió que eran «más que amenazas de terrorismo nacional».
«Se están convirtiendo en una amenaza transnacional».
Guterres también denunció que las autoridades de varias naciones estaban utilizando restricciones destinadas a detener la propagación del COVID-19 para debilitar su oposición política.
“Usando la pandemia como pretexto, las autoridades de algunos países han desplegado respuestas de seguridad y medidas de emergencia con mano dura para aplastar la disidencia, criminalizar las libertades básicas, silenciar los informes independientes y restringir las actividades de las organizaciones no gubernamentales”, dijo, sin nombrar el los paises.
“Defensores de los derechos humanos, periodistas, abogados, activistas políticos e incluso profesionales médicos están siendo detenidos, procesados y sometidos a intimidación y vigilancia por criticar las respuestas del gobierno a una pandemia o la falta de ellas”, agregó.
Un guardia de seguridad se encuentra cerca mientras un hombre que visita el Hospital Central de Wuhan deja flores en memoria de Li Wenliang, el médico denunciante que hizo sonar la alarma y fue reprendido por la policía local por ello en los primeros días de la pandemia de Wuhan, antes del aniversario de su muerte en la provincia central china de Hubei, 6 de febrero de 2021 (AP Photo / Ng Han Guan)
En algunos países, advirtió, «las restricciones relacionadas con la pandemia se están utilizando para subvertir los procesos electorales, debilitar las voces de la oposición y reprimir las críticas».
En un mensaje de video pregrabado en la reunión en gran parte virtual del organismo con sede en Ginebra, el jefe de la ONU también denunció la desinformación generalizada en todo el mundo sobre el coronavirus y la pandemia.
En varios casos, dijo, «se ha ocultado el acceso a información de COVID-19 que salva vidas, mientras que se ha amplificado la desinformación mortal, incluso por parte de los que están en el poder».
Guterres dedicó gran parte de su discurso anual ante el máximo organismo de derechos humanos de la ONU a los efectos de gran alcance de la pandemia, que «golpeó al mundo sin piedad».
“COVID-19 ha profundizado las divisiones, vulnerabilidades y desigualdades preexistentes, así como también ha abierto nuevas fracturas, incluidas las líneas divisorias en los derechos humanos”, dijo.
«Indignación moral»
Señaló a los cientos de millones de familias que han visto sus vidas «patas arriba» debido a la pérdida de puestos de trabajo y al aumento de la deuda.
Al mismo tiempo, dijo, «la enfermedad ha cobrado un precio desproporcionado en mujeres, minorías, personas con discapacidad, personas mayores, refugiados, migrantes y pueblos indígenas».
Como resultado, advirtió, «el progreso en la igualdad de género se ha retrasado años (y) la pobreza extrema está aumentando por primera vez en décadas».
Trabajadores de la salud hacen cola para recibir una vacuna Johnson and Johnson en el hospital gubernamental en Klerksdorp, Sudáfrica, 18 de febrero de 2021 (AP Photo / Shiraaz Mohamed)
Además de las desigualdades dentro de los países, el jefe de la ONU criticó las desigualdades entre las naciones cuando se trata de acceder a las vacunas COVID-19 que llegan al mercado como un «ultraje moral».
Un 75 por ciento de todas las dosis de vacunas se han administrado en solo 10 países, señaló, mientras que más de 130 países aún no han recibido una sola dosis.
“La equidad de las vacunas tiene que ver en última instancia con los derechos humanos”, dijo Guterres. “El nacionalismo de las vacunas lo niega”.
Fuente: TheTimesofIsrael - Traducido por UnidosxIsrael
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