En una de las innumerables protestas realizadas en Venezuela desde el pasado 23 de enero, un diputado decidió hacer lo que más necesita la nación sudamericana, llenarlos de esperanza y mostrarle el plan de salvación.
Con valentía y convicción, el diputado comenzó a recitar las siguientes palabras frente a la enorme multitud de manifestantes que conmovió sus corazones y les llenó de ánimo y esperanza:
“Si reconoces a Jesucristo como Señor y Salvador, Él morará en ti. Así como vino oscuridad a Venezuela, así mismo vendrá la luz…”
Dando énfasis en que sólo con Dios podemos vivir en la luz, porque Él es la luz en medio de las tinieblas que vive el país, no sólo en términos físicos (crisis, inseguridad, migración, etc) sino también en el plano espiritual ya que los actuales dirigentes se han dedicado a entregarse cada vez más a la brujería. Mientras los valientes se encargan de glorificar a Dios dentro y fuera de dicha nación.
“Señor Jesús en esta mañana te entrego mi corazón, te entrego mi vida; te reconozco como mi único Señor y mi único salvador.” Continuó, motivándolos a entregar sus vidas a Dios y así tomar parte de la vida eterna y de sus infinitas promesas.
“…Venezuela es tuya toma el control de la silla de miraflores, toma el control de los componentes militares, toma el control de las instituciones públicas y privadas. Hoy reconocemos que Jesucristo es el Señor de Venezuela. Con Dios nunca se pierde, con Dios siempre se gana. Y si estamos con Dios, quién contra nosotros?” Finalizó el diputado.
En estos tiempos decisivos, se necesitan hombres dispuestos a llevar el mensaje de esperanza a tiempo y fuera de tiempo, sin importar la posición social o económica sino ver las multitudes como las veía Jesús en su ministerio terrenal: como ovejas sin pastor (Mateo 9:36) y así cumplir la gran comisión que nos ha sido dada por nuestro Señor Jesús.
Fuente: Biblia Todo
