Una iglesia que sufrió daños irreversibles en su templo, decidió no dejarse arrebatarse los milagros que podrían suceder en sus próximas actividades, así que continuaron con su cronograma haciendo bautizos al aire libre.
Cuando el pastor Craig Blaylock llegó a la su iglesia, Primera Iglesia Pentecostal en Columbus, Mississippi, se llevó una sorpresa junto a su congregación, ya que su iglesia había sido arrasada por el paso de un fuerte tornado que destruyó todas las edificaciones existentes en el lugar, incluyendo la iglesia.
Esta iglesia tenía pautado sus bautizos para ese día, lo que hizo que sus congregantes no desmayaran en la fe y recogieran lo poco que les quedó como sillas que usaron para celebrar sus bautizos con una piscina portátil; 23 personas fueron bautizadas en agua y el pastor Steve Blaylock habló sobre cuán importante es la unión de la iglesia durante un tiempo tan difícil como éste que estaban pasando.
“Es una pérdida total. Parece que golpeó el frente y empujó todo hacia adentro. Una pared frontal alta fue empujada hacia abajo y el techo fue destrozado. El daño del agua estaba en todas partes”, confesó para una entrevista.
Blaylock, quien ha dirigido la iglesia como pastor durante 23 años cuenta que la congregación está contenta de que no hubiera personas allí adentro, ya que unas mujeres estaban planeando limpiar el templo antes del culto, pero ellas se enteraron de la tormenta y pospusieron su trabajo, acto que fue guiado por Dios para guardar sus vidas.
Fuente: Biblia Todo
