El período de septiembre a diciembre verá al primer ministro realizar una gran cantidad de importantes visitas diplomáticas al extranjero. Las paradas incluyen Turquía y Chipre, así como la sede de la ONU.
Desde principios de septiembre hasta diciembre, el Primer Ministro, Benjamin Netanyahu, realizará al menos cinco viajes al extranjero, algunos de los cuales son especialmente deseables en el ámbito diplomático.
Solo el fin de semana pasado se reprogramó la visita planificada de Netanyahu a Chipre, y su primer vuelo para la temporada de visitas políticas se programó para el 3 y 4 de septiembre.
Los vuelos de Netanyahu se cancelaron el mes pasado cuando se enfermó y se sometió a una cirugía de marcapasos. El proceso, que duró varias semanas, comenzó con un informe de deshidratación y terminó con el primer ministro sometido a un procedimiento nocturno para colocarle el dispositivo, luego de lo cual la Oficina del Primer Ministro informó que los médicos aconsejaron a Netanyahu que descansara y sus viajes. a Chipre y Turquía fueron pospuestos.
La visita diplomática a Chipre incluirá una reunión con el primer ministro chipriota, una reunión separada con el primer ministro griego y luego una reunión tripartita de los tres políticos. El viaje a Chipre se decidió tras la reconciliación entre Israel y Turquía, que podría haber enturbiado las relaciones entre ambos países. Netanyahu pretendía expresar primero su compromiso con una alianza con Chipre y Grecia, y solo luego viajar a Turquía.
Este arreglo también se mantendrá en el nuevo calendario político del primer ministro. Esta es la primera reunión entre Netanyahu y el presidente Recep Tayyip Erdogan después de la ruptura de los lazos con Turquía luego de los eventos de Mavi Marmara en 2010, así como probablemente la única primera reunión bilateral oficial. El presidente Isaac Herzog dio los primeros pasos para «calentar» las relaciones y ahora es el turno de Netanyahu.
Del 18 al 23 de septiembre, Netanyahu participará en el Debate General anual de la Asamblea de las Naciones Unidas en Nueva York, pero aún no se sabe cuándo pronunciará su esperado discurso. El orden de los discursos de los líderes generalmente se organiza unos diez días antes del inicio de la convención, siendo el orden de ubicación el siguiente: primero los reyes, luego los presidentes y primeros ministros, y finalmente los ministros. Se espera que el viaje tenga lugar inmediatamente después de Rosh Hashaná (el Año Nuevo judío), y Netanyahu volará un día antes de pronunciar su discurso. Como parte de su estadía en las Naciones Unidas, Netanyahu sostendrá reuniones políticas con líderes que también asistirán a la reunión. El hecho de que todos los líderes residan en el mismo lugar permite programar reuniones bilaterales con mayor facilidad. Se espera que el cronograma completo, como se mencionó, se publique más cerca del viaje.
La tan esperada reunión entre el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, y Netanyahu está programada para algún momento entre septiembre y octubre. La Casa Blanca reiteró su posición de que los equipos aún están tratando de coordinar la reunión, que se espera que tenga lugar en otoño. Según evaluaciones en Jerusalén, se espera que la reunión se realice en la Casa Blanca durante esos dos meses. Biden y Netanyahu hablaron el 16 de julio, víspera del viaje del presidente israelí a la Casa Blanca.
Estados Unidos observa de cerca lo que sucede en Israel, principalmente por las protestas contra la reforma judicial. Aunque hasta ahora solo se ha aprobado un proyecto de ley, la Casa Blanca ha pedido repetidamente a Israel que reduzca las fricciones y alcance un amplio consenso. Biden le dijo lo mismo a Herzog y señaló que hay grandes tareas que afrontar por parte de ambos países y es difícil avanzar por las tensiones en Israel. Esta es también la razón por la que Netanyahu tomó la decisión de cambiar activamente la agenda de su gobierno desde que terminó la sesión de verano de la Knesset.
Instruyó a sus ministros y miembros de la Knesset a no comentar más sobre la legislación legal y, en cambio, a presentar el trabajo administrativo que cada uno de ellos está tratando, con Netanyahu concentrándose en tres objetivos principales: transporte e infraestructura, alta tecnología e IA. y luchar contra el alto costo de la vida. Un cambio en la agenda debería ayudar a Netanyahu a avanzar en sus objetivos políticos con respecto a los EE. UU., principalmente un acuerdo de normalización con Arabia Saudita y la promoción del programa de exención de visa con los EE. UU. Ambos temas serán decididos por la administración de los EE. UU. en los próximos meses, para fines de año y el comienzo del año electoral en los EE. UU.
Se espera que el quinto viaje de Netanyahu sea a Marruecos. A mediados de julio se recibió una invitación oficial del rey de Marruecos, tras el anuncio de Israel de que reconoce la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental. Desde entonces, la oficina de Netanyahu ha informado que se están realizando esfuerzos para encontrar una fecha conveniente para ambas partes y, según las estimaciones, se espera que este viaje a Marruecos se incluya en la apretada agenda del primer ministro en los meses de otoño-invierno.
Desde que se firmaron los Acuerdos de Abraham, Netanyahu no ha realizado un viaje oficial a Marruecos, pero los ministros de su actual gobierno han visitado el país muchas veces. Irónicamente, quien inauguró las relaciones oficiales entre Israel y Marruecos en agosto pasado fue el actual líder de la oposición, Yair Lapid, durante su mandato como ministro de Relaciones Exteriores del gobierno de Naftali Bennett.
El gran final de la apretada agenda política de Netanyahu será cuando se una al equipo israelí que viajará a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2023 en los Emiratos Árabes Unidos en noviembre. En mayo pasado, Netanyahu y Herzog fueron invitados por los Emiratos Árabes Unidos para dirigirse a la conferencia. Este también será el primer viaje de Netanyahu a los Emiratos Árabes Unidos desde la firma de los Acuerdos de Abraham en la Casa Blanca.
No menos de mil israelíes, muchos de ellos empresarios en 30 delegaciones de diferentes empresas que se unirán a la delegación oficial del gobierno israelí encabezada por el Ministerio de Relaciones Exteriores, se espera que viajen a la conferencia. Incluso antes del viaje, se espera que el Ministro de Protección Ambiental, Idit Silman, exija la promulgación de una importante ley climática en la Knesset, que será un logro oficial para presentar en la conferencia.
El cronograma de campañas políticas de Netanyahu está sujeto al regreso de la Knesset de su receso de verano y en la medida en que efectivamente logre controlar la agenda hasta entonces y evitar legislación legal adicional, como les gustaría ver a sus socios. Otro cronograma que se superpone con la agenda política es el de la Corte Suprema, que se espera se reúna dos veces en septiembre para una discusión dramática sobre la Ley Básica: Enmienda del poder judicial sobre las cláusulas de razonabilidad (la enmienda prohíbe a los jueces revocar las decisiones del gobierno por motivos de irrazonabilidad), así como la saga en curso de cuando se convoca al Comité de Nominaciones Judiciales
Los objetivos políticos, frente a los objetivos internos que la coalición se fijó bajo el liderazgo de Netanyahu, así como en los tribunales, han creado un curso de colisión y Netanyahu tendrá que maniobrar con éxito entre los desafíos en casa, para lograr el objetivos que se ha fijado fuera de las fronteras de Israel.
Fuente: IsraelHayom - Traducido por UnidosxIsrael
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