Desde muy joven, el ex boxeador Curtis Kelley fue nombrado sucesor de su padre en la práctica de vudú, pero un verdadero encuentro con Dios cambió su vida.
Curtis fue el séptimo embarazo de su madre, que vivía con su marido y sus seis hijos en Nueva York, en Estados Unidos. Insatisfecho con otro embarazo, el padre de Curtis trató de obligarla a abortar. Debido a que ella negó la petición, pateó el estómago para provocaler un aborto involuntario.
“Dios vio y me salvó la vida”, dice Curtis.
Con sólo cuatro años, Curtis vio a sus hermanos mayores usando heroína, y un intento de suicidio. A los 6 años de edad, comenzó a fumar marihuana. A las 10, comenzó la inhalación de cocaína.
Mientras que las drogas consumian los niños, su familia estaba impregnada en la práctica de vudú. Siendo el séptimo en sugeneracion, Curtis fue visto como “elegido” para mantener la tradición.
Creció aprendiendo técnicas paranormales y formas de profundizar lo oculto con el fin de obtener poder y dinero. Una sacerdotisa le enseñó no sólo la brujería, sino también a manipular los clientes y mantenerlos encarcelados en rituales.
“Ella se aprovechó de la gente”, recuerda Curtis. “La gente cree que Dios toma demasiado tiempo para contestar, y lo oculto trae una solución rápida. Ella cobraba 20 dólares. Eso era mucho dinero en ese entonces “.
Cuanto más estuvo involucrado con la magia negra, más Curtis estaba plagado de espíritus malignos. “Vi demonios que cruzan el suelo y corrían por mi habitación”, recuerda.
“Un día estaba tumbado en la cama y sentí temblar. Encendí la luz, miré debajo de la cama y vi a mi padre. Su tono de piel era verde y era escamosa. Salió, sonrió y se hundió en el suelo. Yo estaba loco, yo estaba tan asustado pensé, ‘Yo no supe como me involucre en todo esto’ “, continuó.
Ver demonios
A pesar de que su padre y sus hermanos estaban profundamente involucrados en el ocultismo y las drogas, su madre era una cristiana que oraba. Después de años de sufrimiento palizas de su marido, ella tomó a todos sus hijos y huyó a Milwaukee, en el estado norteamericano de Wisconsin, mientras que su padre estaba fuera de la ciudad.
Curtis actualmente conduce un ministerio al lado de su esposa, Selena Kelley.
Por mas que la influencia de su madre era buena, Curtis tuvo una sobredosis a los 15 y tuvo una visión del infierno. “Los demonios me golpeaban en la cabeza. Y estiraban mi lengua. Se rieron de mí, diciendo: ‘Te engañamos, Estabas lanzando hechizos, pero para llegara este lugar ‘ “, dijo a CBN News.
“Yo sé cómo funcionaba la droga. Esto fue diferente. Yo era consciente. Vi con mis propios ojos. Me recordaban a todo lo que había hecho mal. Los demonios no me dejan en paz “, continuó.
Inesperadamente, durante la visión, unas manos lo sacaron del infierno. “Oi una voz que dijo: Debido a las oraciones de su madre y por haber sido elegido para cumplir un propósito, usted ha sido salvado’”. Luego recuperó la conciencia en un hospital mental.
cambio
Liberado después de unos pocos días, Curtis inmediatamente comenzó a asistir a una iglesia. Donde oyó decir a Dios: “Te amo.” Adoptado por este amor él dio su vida a Jesús y fue bautizado.
Hoy en día, Curtis actúa como evangelista y ha viajado por el mundo advirtiendo a la gente sobre los peligros de lo oculto.
Curtis también era conocido en el boxeo entre 1986 y 2001, cuando participó en 20 peleas profesionales de peso pesado y e un n intento de ser parte del equipo olímpico.
A pesar de que era conocido por sus luchas en las calles, Curtis estaba destinado al ministerio y fundó el “Puente de la Liberación Internacional” en Hollywood, California.
Fuente: Ante el Peligro de Apartarse de Dios
