Según estudios del Centro de Investigación Pew, las personas que asistan a una iglesia y se identifiquen con una creencia o fe en particular son más felices que aquellos que no estén sumergidos en este tipo de actividades.
Enfocados en él bienestar y la relación de familia y la fe, él Centro Pew ha descubierto que la actividad frecuente en una congregación de carácter religioso, está ligada potencialmente a niveles de felicidad mucho más altos que lo que una persona agnóstica pueda tener, ejemplo de ello es la población de EE.UU, donde un 36% ha afirmado ser más felices que aquellos que no profesan ningún tipo de religión.
“Sea cual sea la explicación, más de un tercio se describe como muy feliz, en comparación con apenas un cuarto de los estadounidenses sin religión o nominales”, afirma la investigación realizada donde también se conoce que en otros 25 países los “sin religión” no son tan felices como aquellos que están en la fe.
Hábitos, participación y las amistades en la fe son las que promueven el alto nivel de gozo en las personas que van a la iglesia, “Aquellos que frecuentan la iglesia pueden tener más personas en quienes pueden confiar para obtener información y ayuda durante los buenos y malos momentos. De hecho, una serie de investigaciones científicas sociales corrobora la idea de que el apoyo social es esencial para otros aspectos del bienestar”, afirman los expertos de la Universidad de Harvard haciendo referencia a la Universidad de Wisconsin-Madison.
Basados en la fe y apoyando este estudio, Alli Worthington, escritora del libro “El año en que vivimos feliz”, dice que Dios a través de toda la escritura dice que las personas sean felices; “Nosotros tenemos mandamientos como ‘alegre’, ‘no tenga miedo’, ‘tenga buen ánimo’, ‘agradezca. La única razón por la que tendremos la felicidad es si vivimos una vida en busca de Dios. Cuando seguimos Sus mandamientos, encontramos la verdadera receta para la felicidad”, afirma.
Haciendo referencia a la realidad que la sociedad cristiana vive a diario, Worthington dice que después de investigar incluso la ciencia respalda que solo en Dios se puede ser feliz, “Muchas veces oímos: ‘la felicidad es un sentimiento pasajero, pero la alegría es lo que deberíamos tener como cristianos. Si usted es cristiano, no debe esforzarse para encontrar la felicidad. Después de todo, no hay ninguna enseñanza bíblica sobre esta afirmación. La felicidad y la santidad andan de la mano, y creo que negar eso obstaculiza nuestro testimonio”, finaliza.
Fuente: Biblia Todo
