En Alemania no se permite que ningún niño falte a la escuela sin razón alguna, tanto que al acercarse las fechas de vacaciones la policía se encuentra en los aeropuertos y estaciones para asegurarse de que los padres no se lleven a los hijos de vacaciones durante período escolar. De lo contrario, puede costarle a los padres o responsables una multa alrededor de 5.000 Euros.
El único permiso se llama Schulbefreiung, que consiste en una autorización dada por la dirección de la escuela, bajo la justificación bien sea, la muerte de un pariente, o un asunto médico.
Alrededor de 20 familias fueron sorprendidas: las retiraron de las colas en los aeropuertos de Baviera la semana pasada bajo sospecha de alejar a sus hijos de la escuela para irse de vacaciones aprovechando los precios de temporada baja.
Algunos padres describen esta situación como un “Terrorismo psicológico” para que no dejen a sus hijos faltar. Alguno justifican la causa por el motivo de que tienen familiares en otros países y en fechas de inicio y final son más costosos los pasajes.
Otro padre que vive en la capital alemana y que admite haber cometido anteriormente ese delito para que sus hijos visiten a sus abuelos en Holanda defiende el acto diciendo:«Es absurdo. Todos sabemos que las últimas dos o tres semanas de colegio antes del verano, cuando los profesores ya han escrito o están escribiendo las notas, los chicos apenas hacen ya nada en clase. Es mucho más productivo aprovechar ese tiempo para hacer un viaje al extranjero, practicar un idioma y conocer otros lugares»
En algunos casos, al descubrir los niños fuera de la escuela, la policía los lleva del lugar que estén a sus respectivas clases. Varios padres han sido capturados en esto, en la mayoría de los casos han tenido la autorización para viajar, en un pequeño porcentaje de casos ha ocurrido lo contrario por lo que lamentablemente han tenido que asumir las consecuencias de sus actos.
Fuente: Biblia Todo
