El domingo, Kelley comenzó a disparar contra la iglesia poco después de que comenzara el servicio a las 11 a.m., dijeron las autoridades al New York Times. Estaba armado con un rifle de estilo militar Ruger y en el asalto en unos minutos a la iglesia dejó a todos en su interior muertos o heridos.
“Creo que casi todos sufrieron algún tipo de lesión”, dijo el alguacil del condado de Wilson, Joe Tackitt, a los periodistas el lunes, según CNN.
Las víctimas del tiroteo tenían entre 5 y 72 años, e incluían a una mujer embarazada y a la hija de 14 años del pastor. Fue el tiroteo en masa más mortífero en la historia de Texas, dijo el gobernador de Texas Greg Abbott, aniquilando a alrededor del cuatro por ciento de la población de la pequeña ciudad de Texas.
Freeman Martin, director regional del Departamento de Seguridad Pública de Texas, dijo en una conferencia de prensa que Kelley recibió un disparo de un residente de Sutherland Springs que vive cerca de la iglesia cuando intentó huir de la escena del ataque.
Dijo que el pistolero dejó caer su rifle, corrió hacia su automóvil y se alejó a toda velocidad, y más tarde fue encontrado muerto después de una persecución.
Tackitt dijo a CBS News en una entrevista el lunes por la mañana que el pistolero se pegó un tiro mortal después de que estrelló su automóvil durante la persecución.
“En este momento creemos que tuvo una herida de bala autoinfligida”, dijo Tackitt.
También notó que los suegros de Kelley a veces asistían a First Baptist pero no asistían el domingo.
“Escuché que asistían a la iglesia de vez en cuando”, dijo Tackitt a Reuters. “No de forma regular”.
Fuente: Ante el Peligro de Apartarse de Dios
