El judío ortodoxo se entrega a Jesús, después de ver a su hijo ser sanado milagrosamente

Él fue judío ortodoxo por casi toda su vida. En la escuela, algunos de sus colegas católicos lo acusaron de ser uno de los asesinos de Cristo. Su padre explicó que el mundo los culpaba por su muerte.

Rich conocía a sobrevivientes del Holocausto y daba a conocer el sufrimiento que toda su nación vivía. Por eso, comenzó a culpar a Cristo. Él pasó a rechazar a Jesús ya todo cristiano que podía predicar para él.

Cuando se hizo adulto, Rich se sorprendió con el comportamiento de su jefe, siempre lleno de alegría y paz. “¿Cómo puedes estar siempre en paz? ¿Por qué eres tan diferente?”, Él preguntaba.

“Es la Biblia, yo leo todos los días, Jesús no es sólo mi Salvador, él es mi Mesías”, le dijo el jefe. Rich estaba furioso. “Si quieres mantener mi amistad, nunca más hablar conmigo de él”, dijo el entonces judío.

conversión

Una noche, la esposa de Rich volvió a casa, ella estaba llorando. “Usted tiene que aceptar a Cristo, Él es el único camino para ir al Cielo”, dijo ella que se había convertido. Ya su esposo, no quería oír nada de lo que ella decía y estaba muy irritado.

Semanas después, su único hijo se enfermó, los médicos detectaron un tumor en su brazo. “Tengo paz en medio de eso”, dijo su esposa.

Él no podía entender cómo un cristiano podría tener tanta paz en medio del dolor. Entonces él desafió a Cristo: “Si usted es todo lo que mi esposa dice que usted es, entonces pruebe”. Instantáneamente, su esposa llamó. Ella dijo en lágrimas que los médicos no pudieron encontrar nada, el tumor había desaparecido.

Dios hizo el milagro suceder. Después de esta señal gloriosa, Rich se convirtió a Cristo. Hoy sirve a Dios con toda la familia. Él experimentó en su propia vida aquella paz que sólo Cristo puede dar.