La tormenta más poderosa del Atlántico desde hace una década, ahora se dirige hacia los Estados Unidos. Días después de golpear Haití y Cuba, el huracán Matthew tiene cuatro estados de Estados Unidos en alerta máxima.
Matthew primero tocó tierra el martes en la punta suroeste de Haití, dejando ríos desbordados y muchas personas que viven en chozas hechas de madera o bloques de concreto, sin hogar.
“Todo el lugar está destruido”, lamentó uno de los residentes. “No respetó nada. Todos los árboles fueron destruidos, los arrancó. No tenemos nada para ayudarnos a sobrevivir…
“
Miles de personas han sido desplazadas tras el paso del huracán de categoría 4. Con los caminos bloqueados y sin comunicación en distintas partes del país, los detalles se siguen llegando. Se sabe de varias personas muertas, pero aún se desconoce la cantidad, mientras los equipos de rescate luchan para llegar a algunas de las áreas más afectadas.
El ministerio Operación Bendición de CBN, que ha estado en Haití desde el devastador terremoto de 2010, cuenta con equipos preparados para reconstruir las casas y proporcionar agua potable a los residentes afectados.
“Incluso antes de la tormenta, nos empezamos a preparar mediante la compra de materiales de construcción para ayudar a solucionar los hogares de inmediato”, comentó Eric Lotz, de Operación Bendición. “Tenemos una máquina de fabricación de cloro operando las 24 horas del día hace unos tres o cuatro días para abastecerse de cloro”.
Mientras tanto, los residentes en Hollywood, Florida, se preparan conforme las advertencias del huracán y la tormenta tropical se divulgan a lo largo de la costa este del estado.
“Vamos a comprar un montón de comida enlatada, un montón de agua”, dijo la residente Veronica Andric.
Lotte Purkis se encuentra entre los muchos residentes bajo alerta ante la llegada de la tormenta.
“Pase lo que pase, incluso si el huracán no va más allá, creo que vamos a obtener una gran cantidad de terreno pantanoso y de viento. Creo que lo mejor es sólo mantenerse a salvo”, dijo Purkis.
En Carolina del Norte, Joe Gillis, un agricultor de algodón de quinta generación está orando por un milagro. Teme que los fuertes vientos y lluvias de Matthew podrían potencialmente devastar el valor de una temporada de cultivo.
“El Dios bueno va a hacer lo que Él va a hacer por nosotros”, dijo. “Y sólo vamos a tener que mantener la fe y la esperanza de poder salvar algo de la cosecha”.
En Carolina del Sur, el gobernador Nikki Haley ha ordenado a más de un millón de personas evacuar la costa del estado por el huracán Matthew.
“Anticipamos un promedio de vientos de más de 100 mph, así que esto es algo que queremos tomar muy en serio”, dijo Haley.
Haley se unió a los gobernadores de otros tres estados como Florida, Georgia y Carolina del Norte, en la declaración de estado de emergencia conforme los meteorólogos pronostican que Matthew golpeará la costa sureste de Estados Unidos a finales de esta semana.
“Si usted es capaz de salir temprano e irse hoy, hágalo”, comentó el gobernador de Florida, Rick Scott.
Fuente: Cristo Viene Noticias
