Después de afrontar el divorcio de sus padres cuando era niño, Leander tuvo que lidiar con varios problemas que distorsionaron su verdadera identidad.
A los seis años sufrió el distanciamiento paterno tras la separación. Cuando cumplió nueve años, fue abusado sexualmente por un familiar y, tres años después, estuvo expuesto a la pornografía por primera vez.
Mientras veía contenido erótico, Leander se dio cuenta de que se centraba principalmente en los hombres y empezó a sentirse atraído por ellos.
Años más tarde, reconoció que la forma en que abordaba su sexualidad no estaba acorde con la voluntad de Dios. Entonces, comenzó a asistir a la iglesia y a orar.
“Señor, ¿qué debo hacer? ¿Me vas a quitar esto?”, le dijo al canal de YouTube “Xpedition Glory”.
Sin embargo, los sentimientos homosexuales no desaparecieron. Durante este período, conoció a un chico y se mudó con él.
Cuando la “relación” llegó a su fin, Leander se sintió perdido. Hasta que se presentó la oportunidad de asistir a una escuela bíblica y dijo: “Por eso Dios me agarró”.
De camino a casa, detuvo el auto a un lado del camino y conversó con Jesús:
“Realmente dudaba que iría a esta escuela. En un abrir y cerrar de ojos, vi toda mi vida pasar ante mí. Todo lo que hice mal, todo lo que me pasó. Lloré mucho y descargué todo en Dios”.
Después de esta experiencia, sintió una paz profunda y en casa, abrió la Biblia en el Salmo 23. En ese preciso momento, el pastor de la iglesia a la que asistía le envió un mensaje con el versículo 4 del Salmo 23:
“Aun cuando camine por el oscuro valle de la muerte, no tendré miedo, porque tú estás a mi lado. Tu vara y tu cayado me protegen”. “Me golpeó como una bomba y supe: ‘Cualquier camino que tome de ahora en adelante será el camino correcto’”, informó.
JUCUM
Al día siguiente, Leander inició la EDE (Escuela de Capacitación y Discipulado ) de JUCUM (Jóvenes con una Misión) .
Durante el tiempo de clase, pensó que estaba allí para descubrir cuál era el plan de Dios para su vida. Pero el Señor quería restaurar completamente su corazón.
“Descubrí que basé mi identidad en ser gay. Entonces me levanté y dije: ‘Señor, ¿tomarás autoridad en mi vida? ¿Te gustaría hacerte cargo de esta parte de mi vida? Además, declaré que mi identidad está en Cristo”, testificó.
En EDE, aprendió acerca de la verdad y la gracia de Dios y dijo que fue “muy esclarecedor”. Según él, los maestros enseñaron cómo Dios planeó y estableció el matrimonio y la unidad entre hombres y mujeres.
Además, había espacio para revelar sentimientos contrarios a la voluntad de Dios, en lugar de negarlos y reprimirlos.
Los encuentros con familias cristianas durante su tiempo en JUCUM también tuvieron un profundo impacto en Leander.
Nueva vida
Algún tiempo después, Leander se enamoró de una mujer y le pidió que se casara con él. Él y Martine formaron una familia.
“Si alguien me hubiera dicho esto hace seis años, habría pensado que estaba loco. Veo que Dios quiere seguir un camino de restauración para todos. Si quieres caminar con el Espíritu Santo, Él quiere restaurarte para que vivas con Él. Jesús también quiere que vivas la vida que Él planeó para ti, de la manera en que Él te hizo”, dijo.
“¿Mi vida es fácil ahora? Ciertamente no. Pero es feliz. Mi historia es una historia única. Ninguna historia es igual, y creo que es importante que miremos a cada persona a nuestra manera, cómo Dios quiere tratar con esa persona. Por eso, si se camina junto con el Espíritu Santo, toda restauración es posible”, concluyó.
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