El profesor Dan Yamin dice que los hospitales estuvieron a salvo de una crisis una vez que el 50% de los mayores de 60 años fueron vacunados, incluso con variantes altamente infecciosas.
Científicos destacados dicen que la transformación de Israel de un punto de acceso de COVID-19 a una historia de éxito de vacunación subraya que cualquier país desarrollado puede controlar el virus.
Calculan que se necesita una cantidad relativamente pequeña de vacunas para sacar a un país del modo de crisis. En el momento en que se vacune a la mitad de la población mayor de 60 años, las autoridades pueden esperar una caída drástica de los casos y los hospitales están a salvo de verse abrumados, concluyen.
Las afirmaciones provienen de los autores de un informe detallado, publicado como un artículo revisado por pares en la revista Cell Reports Medicine, sobre cuán grave fue la situación de COVID que enfrentó Israel en las primeras semanas de la campaña de vacunación, especialmente mientras la nueva y altamente infecciosa variante británica estaba en el auge.
«Israel se enfrentaba a una serie de factores que hacían que la situación aquí fuera particularmente difícil, y si tenía éxito a pesar de todo esto, y podíamos lograr una rápida disminución de los casos, cualquier país desarrollado puede hacerlo», dijo el profesor Dan Yamin de la Universidad de Tel Aviv dijo a The Times of Israel.
Dijo que la mayoría de los demás países occidentales se encuentran en una mejor situación cuando se embarcan o se preparan para embarcarse en sus programas de vacunación y, por lo tanto, pueden estar particularmente seguros al ver que las tasas de infección, hospitalización y muerte de Israel tocan fondo.
Sus datos sugieren que las vacunas salvaron rápidamente «cientos de vidas» en Israel, y su análisis estadístico muestra que el servicio de salud se protegió rápidamente del colapso como una masa crítica de más de 60 vacunas recibidas.
“El mensaje para el mundo, especialmente los países europeos, los EE.UU. y los países desarrollados de Asia, es que si alcanza el 50% de cobertura entre los adultos mayores de 60 años, verán una disminución drástica de los casos graves y puede garantizar que evitará que los hospitales se vean abrumados. » él dijo.
Yamin cree que las vacunas pueden y deben llegar a países más allá del mundo desarrollado, pero limitó sus comentarios a los países occidentales, ya que otros no tienen una infraestructura para distribuir y administrar vacunas que hagan relevante una comparación con Israel.
El estudio, informado por The Times of Israel en febrero antes de que fuera revisado por pares, se basa en datos de unas 300.000 pruebas de coronavirus realizadas por las autoridades sanitarias. Los datos de estas pruebas dieron una imagen clara de cómo, justo cuando la campaña de vacunación se estaba acelerando, la variante británica extrainfecciosa se extendió rápidamente por Israel.
La investigación encontró que ha demostrado ser un 45 por ciento más transmisible que el coronavirus regular en Israel, y que en solo dos meses después de llegar por primera vez al país, llegó a representar el 95% de los casos de coronavirus, que se cree que es más alto que en la mayoría de los países, excepto el Reino Unido.
Yamin, director del Laboratorio de Modelización y Análisis de Epidemias de la Universidad de Tel Aviv, señaló que, además de lidiar con los peligros de esta variante, Israel se encontraba entre las naciones con los niveles más altos de nuevas infecciones cuando se inició la vacunación.
“Además de enfrentarse a una variante extra transmisiva, Israel es un entorno altamente transmisivo”, dijo. “Este es el caso porque hay viviendas densamente concentradas, grandes poblaciones jóvenes donde las infecciones asintomáticas son comunes y las ‘epidemias silenciosas’ son posibles, y debido al gran tamaño de los hogares.
«Cuando recuerdas que la mayoría de las infecciones ocurren en los hogares, los desafíos que enfrentó Israel son más claros».
Un trabajador de la salud toma muestras de prueba de coronavirus de israelíes en un recorrido por un complejo en el norte de Israel, el 4 de marzo de 2021 (David Cohen / Flash90).
Dijo que las vacunas en Israel superaron rápidamente los múltiples desafíos que enfrentaba el país e impidieron que la variante británica se estableciera entre el grupo vulnerable de más de 60 años, que ya se estaba vacunando cuando llegó.
La investigación de Yamin, en coautoría con el profesor Ariel Munitz y el profesor Moti Gerlitz del Departamento de Microbiología Clínica e Inmunología de la Universidad de Tel Aviv en la Facultad de Medicina Sackler, indica que a medida que la variante británica se extendió rápidamente entre los menores de 60 años en enero, en realidad comenzó a disminuir entre los ancianos a mediados de mes.
Si hubiera logrado avances entre los mayores de 60 años, esto podría haber acelerado la pandemia en el grupo de edad con más probabilidades de responder mal al virus.
La nueva investigación anima a los países occidentales a que a medida que se vacunen, «su curva de infección se romperá», dijo Yamin.
Fuente: TheTimesofIsrael- Traducido por UnidosxIsrael
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