El objetivo del gobierno en “fichar” a los fieles, particularmente a los miembros de familias pobres, sería mejorar la manera en que las iglesias son administradas. Sin embargo, el sacerdote es escéptico. Él sospecha que la verdadera motivación del gobierno es suspender los subsidios de las familias que frecuentan las iglesias, como forma de castigarlas por practicar su fe.
Para el líder religioso, esa nueva determinación impuesta por el gobierno es “totalmente irracional”. Su decisión fue no seguir las instrucciones y esperar a ver lo que ocurrirá a continuación. Él espera que las autoridades vuelven a realizar una inspección y sabe que puede haber consecuencias no deseadas, pero prefiere no exponer su congregación.
Además de necesitar ofrecer información sobre los miembros, los líderes cristianos también están siendo ordenados divulgar el nombre de quien lidera cada iglesia.
Preocupa la determinación que los menores de edad continúan impedidos de asistir a las iglesias y otros lugares de culto. Este “fichamiento” de todos los que van a las reuniones podrá generar castigos para los padres y líderes de las iglesias si se identifica la presencia de niños y adolescentes.
Por último, la bandera china debe estar en exposición en lugares religiosos y el himno nacional debe ser cantado durante cada reunión, como prueba de nacionalismo.
Fuente: Biblia Todo
