El lunes (10), el gobierno de Biden anunció que está revirtiendo una política de la era Trump que, según sus defensores, protegía la libertad religiosa de los médicos cristianos en disputas sobre procedimientos médicos para personas transgénero.
La Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos (HHS) dijo que interpretaría y aplicaría las prohibiciones de la Sección 1557 y el Título IX sobre discriminación basada en el sexo, para incluir la discriminación basada en el sexo, orientación sexual e identidad de género.
La sección 1557 prohíbe la discriminación por motivos de raza, color, nacionalidad, sexo, edad o discapacidad en los programas o actividades de salud cubiertos. La medida establece que las leyes federales que prohíben la discriminación sexual en la salud también protegen a las personas homosexuales y transgénero.
La administración Trump definió “sexo” como el género asignado al nacer, excluyendo así a las personas trans del paraguas de la protección de la ley. La administración Trump dijo que la regla ofrece “protección de la conciencia y la libertad religiosa”.
Pero el gobierno de Biden dijo que interpretaría la Sección 1557 para prohibir la discriminación basada en la orientación sexual y la identidad de género. El último término cubre el transgénero. La aplicación de la nueva regla entra en vigor inmediatamente.
Los médicos pueden verse obligados a realizar una transición de género
“El miedo a la discriminación puede llevar a las personas a renunciar a la atención, lo que puede tener graves consecuencias negativas para la salud”, dijo el secretario del HHS, Xavier Becerra.
“Es la posición del Departamento de Salud y Servicios Humanos que todos, incluidas las personas LGBTQ, deben tener acceso a la atención médica, sin discriminación ni interferencia, punto”, dijo.
En 2020, el HHS de Trump finalizó una regulación que anuló las protecciones de la era de Obama para las personas transgénero contra la discriminación sexual en la atención médica. Este cambio de política redefinió el género como el sexo biológico de una persona, mientras que una regulación de la era de Obama definía el sexo como “el sentido de género interno de una persona, que puede ser masculino, femenino, ninguno o una combinación de masculino y femenino”.
Los partidarios de la regla de la era Trump, sin embargo, dicen que la nueva regla de Biden, que es similar a la de la administración Obama, llevará a los médicos cristianos y otros médicos religiosos a verse obligados a realizar procedimientos de transición de género, incluida la cirugía.
“Esto es malo para los pacientes, los médicos y la libertad religiosa”, tuiteó Luke Goodrich, abogado del Fondo Becket para la Libertad Religiosa, que está involucrado en una demanda relacionada con el asunto.
‘Mandato transgénero’
Goodrich dijo que la regla Biden “castigaría a los médicos y hospitales si no llevaran a cabo procedimientos de transición de género en contra de su conciencia y juicio médico”. Becket llama a esto el “Mandato Transgénero”.
El gobierno de Biden dijo que “cumpliría con la Ley de Restauración de la Libertad Religiosa” y “todas las órdenes judiciales aplicables”. La Ley de Restauración de la Libertad Religiosa es una ley federal que evita que el gobierno “imponga una carga sustancial al ejercicio de la religión de una persona”.
Goodrich, sin embargo, señaló que el gobierno de Biden está luchando contra los médicos cristianos en los tribunales por el asunto. En abril, el gobierno de Biden apeló una decisión judicial que dictaminó que no se puede obligar a los médicos a realizar procedimientos de transición de género.
Campo experimental de la medicina transgénero
“La decisión del HHS de esta mañana ralentiza el reloj de la salud médica”, dijo Brian Burch, presidente de Catholic Vote. “Este nuevo mandato del HHS es un esfuerzo transparente para reemplazar el juicio médico en el campo altamente experimental y politizado de la medicina de género”, advirtió.
A diferencia del engañoso anuncio del HHS, a ningún estadounidense se le niega tratamiento por fracturas de brazos o procedimientos médicos estándar basados en su “identidad” de género u orientación sexual.
“Este movimiento del HHS es un escenario para normalizar y capacitar a los médicos para que administren medicamentos que bloqueen la pubertad en los niños, realicen cirugías de cambio de sexo y más. Es probable que los hospitales y médicos cristianos experimenten más presión y escrutinio como resultado ”, concluyó.
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