Gus Hutt, es un excursionista de Nueva Zelanda que acampaba en la playa Matata, al norte del país, este hombre se disponía a pescar cuando divisó una figura pequeña que flotaba en el agua: un bebé.
Al principio, Gus pensó que era un muñeco pero cuando lo tomó sonó un pequeño chillido y pensó “Es real y está vivo”, “Aún cuando me estiré y lo agarré del brazo, todavía creía que era una muñeca”, dijo Hutt.
“Su cara parecía de porcelana con su pelo corto aplastado por el agua, pero cuando soltó un pequeño chillido pensé ‘por Dios, es un bebé y está vivo” continuó diciendo Gus al ver Malachi Reeve, un bebé de 18 meses.
Este acampante estaba en la playa con su esposa y decidió ir a pescar, y es ahí cuando encontró a la figurilla flotando, “Estaba flotando a un ritmo continuo… Si hubiese llegado un minuto después no lo hubiera visto, tuvo una suerte increíble, pero simplemente no estaba destinado a irse, no había llegado su hora”.
La esposa de Hutt habló con las autoridades del campamento donde estaban alojados sobre la situación donde ellos le dijeron que solo había una pareja con un bebe con las mismas características que Gus había encontrado.
Sucede que el bebé se había escapado de sus padres, que estaban acampando a la orilla de la playa y terminó en el agua; la madre del pequeño, Jessica Whyte, gritaba cuando le notificaron lo sucedido pero les agradeció tanto a estos visitantes que hayan salvado la vida de su hijo.
Fuente: Biblia Todo
