El domingo (20), los extremistas musulmanes incendiaron cuatro aldeas y mataron a más de 35 cristianos, entre ellos mujeres y niños en Nigeria.
Algunos murieron bebés menores de dos años de edad. Los cuerpos estaban completamente quemados y carbonizados, por lo que eran irreconocibles.
La misión de International Christian Concern ‘informó de que 200 pastores Fulani [grupos de extremistas islámicos] atacaron cuatro pueblos en el estado de Kaduna. Iglesias, casas y otros edificios fueron destruidos. Miles de personas fueron desplazadas.
La Unión del Sur de Kaduna Pueblos ( ‘SKPU’) describió el ataque.
“Ahora se ha vuelto muy claro a los más escépticos de que el estado de Kaduna del Sur se convirtió en un campo de exterminio, donde el genocidio se lleva a cabo sin interrupción.
Estaba claro que nuestra gente está siendo erradicadas de forma sistemática, con el apoyo de un grupo de gran alcance terroristas bien financiados “, dijo la organización.
El ‘SKPU’, dijo este último ataque dejó completamente quemado pueblos enteros. Él está pidiendo el ejército y otras fuerzas de defensa que se instalen en zonas vulnerables a los ataques y las tierras confiscadas por los militantes para que sean devueltos a sus legítimos dueños.
“Los pueblos que se encuentran bajo el ataque de los terroristas también llamados para el despliegue de personal de seguridad en el bosque, las montañas y los puntos de arranque, en lugar de las carreteras, pero estas llamadas no recibieron respuesta favorable”, dijo SKPU.
“El nivel de ataques surgió desgraciadamente ahora. Los ataques se producen con incendios, usualmente seguido por la impunidad y medidas débiles de las agencias de seguridad y el gobierno puede dar resultados efectivos”, agregó.
Desesperación
Los ataques se produjeron un día después de la exposición de un cartel de “excusas públicas” en una calle concurrida en la zona y la promesa de un gobernador del estado de donar millones de dólares nigerianos para reconstruir iglesias templos y mezquitas chiítas también fueron destruidas por los extremistas islámica.
El sindicato insiste en que, en lugar de reconstruir templos, tiene que haber una mayor inversión en la seguridad de estos grupos religiosos vulnerables.
“La reconstrucción de iglesias y mezquitas no tienen ningún propósito útil, donde los pueblos son solo y sin gente”, explicó líderes de la organización.
Estos ataques se llevaron a cabo en la franja media de Nigeria. El ‘World Watch Monitor informó que entre enero de 2013 y podrán 2016, 826 cristianos fueron asesinados, 878 heridos y 102 iglesias fueron destruidas o dañadas en ataques dirigidos por extremistas islámicos.
Fuente: Ante el Peligro de Apartarse de Dios
