Los cristianos de Sri Lanka, país de mayoría budista en el sur de Asia, se enfrentan a una nueva ola de persecución. A pesar del discurso pacifista, meses atrás unos 30 monjes budistas, junto con una parte de la población de Devinuwara atacaron una iglesia.
Ellos amenazaron la vida de los cristianos, tomaron las Biblias de las manos de las mujeres y advirtieron Destruir la iglesia si los cultos no se interrumpen.
El pastor, que no estaba presente en el momento del ataque, garantizó a los miembros que no se dejaran intimidar. Los cultos continuaron y 60 días después, una multitud de casi 2.000 personas, lideradas por decenas de monjes budistas, realizaron una gran manifestación contra el cristianismo.
Una vez más amenazaron con destruir la iglesia. La protesta fue bien organizada y la policía local no intervino. Los vídeos del incidente se publicaron en Facebook. En otras regiones del país, los radicales fueron más allá de las amenazas.
El pastor Kamal Wasantha cuenta que su iglesia fue totalmente destruida. Pero los cristianos siguieron reuniéndose al aire libre. “Ningún ataque puede pararnos. Continuaremos con amor a Dios y nuestras oraciones serán debajo de un árbol”, dijo el líder a Noticias de Asia .
Él dice no sentir el odio de quien ha destruido el templo. “No los maldecimos ni vamos a atacarlos. El juicio pertenece sólo a Dios “, asegura. “Cuando vinieron con pedazos de madera, barras de hierro, cuchillos para destruir todo, imploramos a ellos no derribar la iglesia, pero la casa del Señor fue destruida frente a nuestros ojos. Pedimos a Dios que los perdone “, relata Kamal.
Los cristianos de Sri Lanka están pidiendo oraciones, pues temen por sus vidas en nuevas manifestaciones. Sri Lanka está en el 45º lugar en la Lista Mundial de la persecución 2017. Los grupos budistas radicales son activos y generalmente liderados por monjes que no aceptan otra religión en el país.
Fuente: Ante el Peligro de Apartarse de Dios
