El pastor Francis Chan ha retado a los pastores de diferentes iglesias a que sus iglesias sean dirigidas principalmente por el Espíritu Santo y no por sus preferencias personales, destacando la necesidad que debe haber en las iglesias por aceptar verdaderamente a Jesús como jefe de su iglesia y no a ellos mismos.
“Él es nuestra cabeza en este momento. Entonces, a la luz de esa verdad, ¿cómo debo actuar? Todos creemos que Él es nuestra cabeza, ¿verdad? ¿Y si no fuera el jefe de la Iglesia? ¿Cómo harías las cosas de manera diferente? Piensa en eso”, expresó Chan basándose en Efesios 5.
“Me doy cuenta de que muchas veces no actúo como si Él fuera el jefe de la Iglesia. No actúo como si fuera solo un brazo. Y realmente no me humillo a mí mismo, ‘Señor, tú eres el jefe de la Iglesia. ¿Que quieres que haga?’ El brazo no hace nada a menos que la cabeza le diga que lo haga”, relata Chan sobre sí mismo.
Asimismo, explicó que siendo Dios el jefe de todo hasta tomando el liderazgo en las iglesias es como suceden las cosas que esperan ver, ya que podrían salir perjudicados si la iglesia cree que son cabeza de la iglesia y no Dios, “Quiero estar apegado a ti. De lo contrario, voy a empezar a creer que soy la cabeza y voy a empezar a pensar que lo que creo funcionará. No quiero hacer eso “, continuó Chan.
Para ello, enfatizó la muerte en sí mismo para que no viva su carne sino Jesús en él, “por favor, mate mi carne, mate cualquier cosa de Francis Chan. Quiero que crucifiquen a Francis Chan. Realmente quiero que Cristo viva a través de mí “, dijo el pastor.
Albert Tate, fundador de Fellowship Church en California, también asistió a esta conferencia que dio el pastor Chan, y estuvo de parte del pastor en su argumento hacia el pueblo de Dios, “Si quieres la plenitud de Dios, tienes que obtener la plenitud de los hijos de Dios. Eso significa que toda la iglesia no debería parecerse a ti “, declaró Tate.
Chan finaliza con la premisa de que la emoción no ayuda a tener experiencias que están la Biblia y las cuales todos esperan ver en la vida real.
Fuente: Biblia Todo
