Hay un agujero negro dentro de mí. En otros cinco años u otros 10 años, incluso en mi boda, este agujero estará allí, dice Tali Lee
Me recuerdo de pie junto a la sirena, cerrando los ojos y derramando una lágrima por un pasaje emotivo o una canción triste. Siempre me he conectado con las ceremonias del Día de los Caídos. Al menos eso es lo que pensé. Que así es como te sientes cuando te conectas.
Pero nunca pensé que sería mi familia, para quien se escribió la ceremonia. Veo las imágenes: en las noticias, a mi alrededor, en la presentación de diapositivas de la ceremonia. Y todavía me cuesta digerir que son ellos, que soy yo.
Durante los últimos días, me he sentido un poco bien. Salimos: papá, Keren, Yehuda y yo. Fuimos a un restaurante. Y nos están trayendo la comida más deliciosa, y tengo el auto cuando quiero. Y luego, de repente, me doy cuenta de que las cosas nunca volverán a ser buenas. Hay un agujero negro dentro de mí. Y está ahí todo el tiempo.
Incluso cuando las cosas son buenas para mí, no son realmente buenas. E incluso en otros cinco u otros 10 años, incluso en mi boda, este agujero estará allí.
En estos días la casa está vacía. Todo grita su ausencia. Alguien puso una bolsa de ensalada en la nevera. Mi madre nunca dejaría que eso sucediera. Fui a llenar el auto. Era complicado y no podía llamar a mamá para explicármelo. Me encontré pidiendo ayuda a alguien que no conocía.
Encuentro pequeñas notas que Rina escribió en el dormitorio. Veo la caja de notas que le guardé a mamá. Su anillo de bodas en mi mano. En el armario de Maia, toda su ropa está ordenada, esperando.
Recientemente, me enviaron una grabación de Mami cantando Modeh Ani, el elogio de la mañana. “Te agradezco, Rey viviente y eterno, porque has devuelto mi alma dentro de mí”, pero Él no devolvió su alma y eso es todo lo que me queda. Su grabación. ¿Cómo es posible entender que esto es todo lo que me queda? No tengo a Rina con quien hablar, ni a Maia para guiarme, ni a mamá para despertarme por la mañana. Cantarme Modeh Ani.
Siempre me he conectado con las ceremonias del Día de los Caídos. Al menos eso es lo que pensé. Que así es como te sientes cuando te conectas.
Pero nadie puede relacionarse con este dolor. No precisamente. Es imposible entender lo que es perder a un ser querido sin experimentarlo. Nunca he tenido un vacío como este. Nunca supe lo que era la pérdida.
Pensé que entendía, pero no entendí. E incluso ahora no entiendo, no puedo aceptar el hecho de que esta es realmente mi realidad. De una familia de siete, nos convertimos en una familia de cuatro. Es imposible de digerir. Y da tanto miedo estar tan triste.
Quiero dar un salto adelante, apretar el botón de avance rápido de mi vida, cuando supuestamente todo esto quede atrás. Estoy esperando el día en que pensaré en Rina y en Maia y en mamá, y podré respirar. Y no llorar. Pero puede ser eso? Sé que este dolor no desaparecerá. Que no será más fácil para mí.
Siempre me he conectado con las ceremonias del Día de los Caídos. Al menos eso es lo que pensé. Que así es como te sientes cuando te conectas.
Y siempre supe que la transición del Día de los Caídos al Día de la Independencia fue extrema pero fuerte, llena de poder. Y ahora, ahora no entiendo cómo puede ser que haya llegado el Día de la Independencia. No tengo fuerzas para celebrar. ¿Cómo haces esta transición del dolor a la alegría?
Rina estaba tan emocionada por el Día de la Independencia. Ella fue la encargada de la marcha de la bandera con las niñas de su grupo juvenil en la ceremonia, frente a toda la comunidad. Compartió con nosotros las dificultades del camino, sus inquietudes y su entusiasmo. Pero mañana vendré a la ceremonia en mi escuela, y allí hablarán de Rina.
A veces lo que nos pasó me golpea, y luego no puedo funcionar. Y luego, en otros momentos, estoy un poco alejada de eso, sin creer que esta es realmente mi vida. Y no hay consuelo para esto. Este agujero no se puede arreglar.
En estos días, es difícil creer en la resurrección de los muertos.
Todos continúan. El sol sigue brillando y la gente publica estados normales sobre cosas normales. Pero me quedo atrás. No quiero fotos que documenten el hecho de que estoy creciendo, pero Maia y Rina no. En tres años seré mayor que Maia. Como es esto posible?
Incluso las personas que han experimentado pérdidas, no han experimentado esta triple pérdida a la vez. Y tengo miedo de esta pérdida. Miedo al anhelo. Miedo a la tristeza. Miedo de dar a luz sin mi madre.
Siempre me he conectado con las ceremonias del Día de los Caídos. Al menos eso es lo que pensé. Que así es como te sientes cuando te conectas.
ACERCA DE LA AUTORA: Tali Dee es la hija del rabino Leo Dee y Lucy Dee, z»l. Su madre y dos de sus hermanas, Maia, z»l y Rina, z»l, fueron asesinadas por terroristas mientras conducían en el valle del Jordán durante la fiesta de la Pascua de 2023.
Fuente: TheTimesofIsrael- Traducido por UnidosxIsrael
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