Yihad Islámica lanza centenares de proyectiles contra localidades israelíes
Por Sal Emergui
35 horas después de que tres cabecillas de su brazo armado (Brigadas Al Quds) murieran en un ataque aéreo israelí en la Franja de Gaza, Yihad Islámica inició este martes al mediodía su represalia con el lanzamiento de cerca de 500 proyectiles en toda la jornada contra Israel incluyendo la zona céntrica en torno a Tel Aviv. Al mismo tiempo, la Fuerza Aérea israelí atacó en dos días más de 130 objetivos de la milicia en el enclave palestino controlado por el grupo islamista Hamas. Mientras, Egipto multiplicaba sus gestiones de mediación, junto a Qatar y la ONU, para intentar lograr una tregua que ponga fin a la enésima escalada.
Se trata de un enfrentamiento mucho más intenso que el mantenido a principios de mayo cuando Yihad Islámica lanzó 104 cohetes y proyectiles de mortero contra el sur israelí en respuesta a la muerte del preso de su grupo Jader Adnan tras 86 días en huelga de hambre en una cárcel en Israel. Entonces, el liderazgo israelí, muy criticado ante lo que muchos en su país y concretamente en el sur consideraron «floja respuesta» y pérdida de la capacidad de disuasión, decidió reanudar los llamados «asesinatos selectivos» contra la cúpula de Yihad Islámica.
La orden de matar a tres cabecillas de Brigadas Al Quds se concretó a las dos de la mañana (de lunes a martes) con misiles disparados de forma simultánea contra las casas donde se encontraban Jalil Bahitini, Tarek Az Aldin y Yahed Anham en Gaza y Rafah. Según Israel, eran responsables del último lanzamiento de proyectiles contra el sur de Israel y de dirigir atentados en Cisjordania incluyendo el papel de Az Aldin en la instrucción para fabricar proyectiles en el campo de refugiados de Yenin. El ataque israelí no solo acabó con sus vidas sino también la de diez civiles, incluyendo cuatro niños y cuatro mujeres (entre ellos familiares de los milicianos) que estaban cerca de los «objetivos» marcados por los drones.
Con las fotos de sus tres comandantes colgadas en la pared, el portavoz del brazo armado de Yihad Islámica, Abu Hamza, anunció que se vengarían para cumplir su «compromiso contra los mártires«. «Este crimen atroz sólo aumentará la determinación de la resistencia de continuar el camino trazado por los mártires. Este camino terminará con la derrota segura del enemigo y la derrota de sus líderes militares«, proclamó encapuchado mientras otros portavoces palestinos avisaban con una respuesta «en el momento y lugar adecuados».
El momento ha sido este miércoles al mediodía después de que la Fuerza Aérea israelí atacara una lanzadera de proyectiles de Yihad Islámica en Jan Yunes causando un muerto. Y el lugar apuntado por sus proyectiles desde Gaza abarcó una amplia zona desde la cercana ciudad Sderot siguiendo por Ashkelón hasta alcanzar, algunos, las céntricas Tel Aviv y Rishon Letsion. Las baterías «Cúpula de Hierro» neutralizaron la mayoría de proyectiles con un 95% de efectividad. Según datos del Ejército, el 30% de los proyectiles fueron fallidos y cayeron en territorio gazatí. Pese a ello y que este grupo palestino tiene un arsenal muy inferior al de Hamas, cabe recordar que fue el primero en Gaza en lanzar proyectiles contra Tel Aviv en 2012.
Al menos 22 palestinos (milicianos y civiles) han muerto desde que Israel lanzara hace tres días lo que llama «Operación Escudo y Flecha» contra Yihad Islámica. Este grupo confirmó esta madrugada la muerte de Ali Ghali, el jefe de la unidad de proyectiles del brazo armado en un ataque aéreo en Jan Yunes. «La reacción de la resistencia expresa su compromiso con su pueblo y mártires y que su mano está unida en el gatillo», afirma el portavoz de Hamas, Mushir al Masri que añade: «El ajuste de cuentas con Israel aún está abierto». El Frente Popular de Liberación de Palestina ha indicado que cuatro de sus milicianos de la unidad de artillería murieron en dos ataques israelíes.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, justifica el ataque que supuso el detonante de la escalada. «Estos asesinos de Yihad Islámica fueron los responsables del lanzamiento de proyectiles de la última semana contra las ciudades israelíes y de numerosos ataques terroristas contra civiles israelíes», dijo Netanyahu que añadió: «Nuestro principio es claro, quien nos golpea, nosotros le golpeamos con fuerza. Nuestro largo brazo llega a todo terrorista en el momento y lugar que nosotros elegimos».
Respecto a la muerte de civiles en la operación, declaró que su Ejército «trata siempre de evitar bajas civiles». «La diferencia es que mientras nuestros enemigos intentan matar civiles de forma intencionada, nosotros hacemos lo posible para evitarlo y cuando sucede lo lamentamos», agregó Netanyahu que este miércoles ha declarado que están «preparados ante la posibilidad de que la campaña pueda ampliarse». El objetivo israelí ahora es seguir golpeando a Yihad Islámica y finalizar la escalada cuanto antes manteniendo a Hamas al margen.
De la misma forma que Israel sorprendió a Yihad Islámica con su ataque en los dormitorios de sus cabecillas, Yihad Islámica sorprendió a Israel por haber esperado casi una jornada y media en responder. Los motivos son diversos: la dificultad en reaccionar tras el golpe que descabezó parte de su mando operativo, el deseo de recuperar el factor sorpresa y preparar bien la represalia con un atentado con muertos israelíes o una amplia ráfaga de proyectiles, incluyendo de largo alcance, y las gestiones (no muy exitosas) con Hamas para que no ejerza de observador en la escalada como en noviembre del 2019 y agosto del 2023. En esta ocasión, más allá del apoyo retórico, dio cobertura a Yihad Islámica bajo el llamado mando conjunto de operaciones- integrado por todas las facciones armadas de Gaza- pero no participó de forma activa en el lanzamiento de proyectiles.
En cualquier caso, la tensa espera que afectaba a un millón de habitantes en el sur de Israel ante la posibilidad de ataques con el abandono de varios miles, el cierre de escuelas y negocios y la instrucción de estar próximos a los refugios fue recibida por Yihad Islámica como una gran victoria psicológica. Algunos de sus portavoces presumieron de haber creado «pánico en el enemigo sin lanzar ni un solo proyectil».
Egipto y Catar, que condenaron el ataque aéreo israelí contra la cúpula del brazo armado de Yihad Islámica que además causó la muerte de varios civiles, han intensificado la mediación. Según diversas fuentes, el líder de Yihad, Ziad Nahala, se encontraba este martes en El Cairo. La ONU también interviene para evitar que el enfrentamiento se extienda en días y frentes.
Fuente: ElMundo.es
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