Nides dice que es probable que el primer ministro se reúna con Biden después de Pesaj; Estados Unidos dijo que preocupado por el despido del ministro de Defensa Gallant, bombardeó Jerusalén con advertencias que empañan la imagen democrática
El primer ministro Benjamin Netanyahu será invitado a la Casa Blanca «tan pronto como se puedan coordinar sus horarios», dijo el embajador de Estados Unidos en Israel, Tom Nides, el martes por la mañana, menos de 12 horas después de que el primer ministro anunciara que estaba pausando el plan de reforma judicial altamente divisivo de su gobierno.
“Estoy seguro de que vendrá relativamente pronto”, dijo Nides a la Radio del Ejército de Israel. “Supongo que después de Pesaj, obviamente aún no se ha fijado una fecha. No hay duda de que vendrá y se reunirá con [el presidente estadounidense Joe] Biden. Se verán personalmente, estoy seguro, muy pronto. Sin lugar a dudas, vendrá a la Casa Blanca tan pronto como se puedan coordinar sus horarios”.
Según los informes, Netanyahu se molestó por la falta de una invitación para reunirse con Biden durante tres meses completos después de que regresó al poder al frente de un gobierno de extrema derecha. Un informe indicó recientemente que el primer ministro había prohibido a los miembros de su partido Likud reunirse con funcionarios del gobierno de EE.UU. durante viajes al extranjero, por temor a que esto subrayara que Netanyahu aún no se había reunido con Biden.
Washington ha advertido repetidamente contra el plan para politizar y restringir radicalmente el poder judicial e instó al diálogo sobre una reforma acordada más ampliamente, en medio de importantes protestas de meses y advertencias de que el plan del gobierno erosionaría los controles y equilibrios democráticos, el crecimiento económico y la seguridad nacional.
Estas advertencias se intensificaron después de que Netanyahu anunciara que despediría al ministro de Defensa, Yoav Gallant, el domingo por la noche después de que este último rompiera con él e instara a una pausa en la legislación de revisión, lo que provocó manifestaciones nocturnas sin precedentes y huelgas en todo el país al día siguiente que finalmente obligaron al primer ministro a retrasar los proyectos de ley hasta mayo.
The New York Times informó el lunes por la noche, citando a altos funcionarios de la administración no identificados, que la administración de Biden había bombardeado a Netanyahu con mensajes frecuentes de que estaba “poniendo en peligro la reputación de Israel como la verdadera democracia en el corazón de Medio Oriente”.
El informe decía que la Casa Blanca había concluido que Netanyahu había «calculado profundamente mal» al despedir a Gallant, poniéndose en un «aprieto imposible», y que se beneficiaría al poder utilizar la profunda preocupación de Estados Unidos para convencer a sus aliados de extrema derecha de evitar derrocar al gobierno ya que no tuvo más remedio que retrasar la reforma.
Invitar a Netanyahu a reunirse con Biden mientras se realizaban protestas masivas contra él habría sido “profundamente incómodo”, dijo el New York Times citando a un alto funcionario.
Incluso después de la pausa de la revisión, según el informe, Washington cuestiona cuánto tiempo puede durar Netanyahu en el poder. “Su reputación de perspicacia política y su capacidad para presionar por un compromiso se habían visto empañadas”, citó a varios funcionarios, señalando que la crisis, por ahora, simplemente ha sido “empujada por el camino”.
Oficialmente, la Casa Blanca reaccionó el lunes dando la bienvenida al anuncio de Netanyahu “como una oportunidad para crear tiempo y espacio adicionales para el compromiso. Un compromiso es precisamente lo que hemos estado pidiendo”.
“Las sociedades democráticas se fortalecen con controles y equilibrios, y se deben buscar cambios fundamentales en un sistema democrático con la base más amplia posible de apoyo popular”, agregó la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
Más temprano ese día, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, había dicho que la legislación que la coalición de Netanyahu había estado tratando de promover “va en contra de toda la idea de controles y equilibrios”.
En su entrevista del martes con la Radio del Ejército, Nides bromeó diciendo que «había dormido bien anoche» después del movimiento de Netanyahu.
“Damos la bienvenida a la medida. Como Biden dijo muchas veces, queríamos ver un compromiso y un diálogo, y aplaudo al primer ministro por anunciar eso”, dijo, y agregó que era “optimista” y que cualquier cosa que traiga “calma” era algo que Washington apoya.
Indicó que Washington continuaría trabajando directamente con Netanyahu, en lugar de con sus aliados de extrema derecha, el ministro de Finanzas Bezalel Smotrich y el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir.
Nides también elogió la fortaleza de la democracia de Israel y dijo que era “increíble que durante 12 semanas, cientos y cientos de miles de personas hayan venido a protestar, prácticamente nadie ha resultado herido, muy pocos han sido arrestados. Aplaudo el hecho de que los manifestantes de ambos lados hayan resultado pacíficamente. Es algo que todos podemos ver con admiración”.
El destino del derrocado ministro de Defensa, Gallant, no estaba claro el martes, ya que aparentemente aún no había recibido una carta que comenzara el período de 48 horas hasta su destitución. Han aumentado las llamadas para que Netanyahu cancele el despido, pero Nides tuvo cuidado de mantenerse al margen del problema.
El enviado dijo que tenía una «enorme cantidad de respeto» por Gallant, pero agregó que él, Nides, «no era el primer ministro» y no puede ser quien decida quién está en ciertas posiciones.
Sin embargo, la emisora pública de Kan informó el martes por la mañana que los funcionarios estadounidenses les dijeron a los funcionarios israelíes que estaban preocupados por el despido de Gallant y señalaron que la administración Biden tiene una “muy buena relación de trabajo” con el ministro de defensa.
El medio citó a un alto funcionario anónimo del Departamento de Estado que dijo que Estados Unidos “quiere centrarse en la asociación militar entre Washington y Jerusalén, y en cómo defender mejor a Israel, Estados Unidos y Oriente Medio.»
“Esta es la razón por la que hacemos un llamado a los líderes de Israel para que encuentren un compromiso lo antes posible”.
Fuente: TheTimesofIsrael- Traducido por UnidosxIsrael
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