Múltiples manifestaciones exigen un acuerdo para devolver a todos los rehenes e instan al gobierno a dimitir

Miles de personas en Tel Aviv, Cesarea y Jerusalén, incluidos familiares de secuestrados y cautivos liberados, instan a poner fin a la lucha a cambio de libertad; manifestaciones separadas convocan a elecciones

Miles de personas realizaron manifestaciones simultáneas en Tel Aviv, Cesarea y Jerusalén el sábado por la noche para presionar al gobierno a hacer más para asegurar de inmediato la liberación de los más de 130 rehenes retenidos en Gaza por terroristas palestinos desde el ataque del 7 de octubre.

Las manifestaciones, organizadas por el Foro de Familias Desaparecidas y Rehenes, contaron con oradores que exigieron el fin o el cese de los combates en Gaza y un intercambio con Hamás para el regreso de los rehenes. Hamás ha exigido un alto el fuego como una de las varias condiciones previas para cualquier acuerdo, según informes de los medios.

También se llevaron a cabo manifestaciones antigubernamentales separadas en Tel Aviv y Jerusalén, pidiendo la renuncia del Primer Ministro Benjamín Netanyahu.

El rapero judío-estadounidense Matisyahu inauguró la manifestación principal en lo que ahora se conoce como Plaza de los Rehenes, en la entrada del Museo de Arte de Tel Aviv, diciéndole a la multitud: “Tendrás mi voz, y lo único que estaré pensando es en la regreso de los rehenes”.

El artista, cuyo nombre real es Matthew Paul Miller, interpretó una canción sobre el antisemitismo con múltiples alusiones al Holocausto, seguida de su conocido éxito “One Day”.

La manifestación en Tel Aviv transmitió la protesta simultánea frente a la residencia privada de Netanyahu en Cesarea, donde la gente gritaba por megáfonos: «¡Acuerdo, ahora mismo!».

Shira Albag, cuya hija Liri, de 18 años, está secuestrada en Gaza, dijo a la multitud de Tel Aviv que para ella la vida es como la muerte.

Los pensamientos sobre su hija “nunca me abandonan”, dijo. “Me despierto vivo y me voy a dormir sintiéndome muerta”.

Señaló que hace dos semanas surgieron imágenes de Liri y otras tres mujeres en cautiverio.

“Si yo lo estoy pasando mal, ¿qué tan difícil lo está pasando ella? Ella me grita, puedo escucharla pidiendo ayuda, sin nadie que la proteja y la abrace. Pero hay quienes pueden salvarla y nosotros podemos lograrlo”, dijo Albag, refiriéndose al gobierno y a la presión para que llegue a un acuerdo para la liberación de los rehenes.

Chen Goldstein-Almog, quien fue secuestrada en Gaza el 7 de octubre desde el kibutz Kfar Aza y fue devuelta con sus hijos durante un alto el fuego de una semana y un intercambio de prisioneros a finales de noviembre, habló sobre la difícil situación de las mujeres en cautiverio.

Están «heridos emocional y físicamente», dijo Goldstein-Almog. «Sigo preguntándome si estamos haciendo lo suficiente para recuperarlos», añadió. Se cree que Hamás todavía mantiene rehenes a 14 mujeres.

El marido de Goldstein-Almog y su hija mayor, Yam, de 20 años, fueron asesinados el 7 de octubre.

Hagit Pe’er, líder de los grupos de derechos de las mujeres Na’amat, pidió un acuerdo con Hamás y condenó a los grupos internacionales de mujeres por no denunciar los actos de violación y violencia sexual contra mujeres cometidos por terroristas de Hamás el 7 de octubre, y posiblemente después.

“Es #MeToo, a menos que seas judío”, acusó.

En un mensaje filmado que se mostró a la multitud, la política estadounidense Debbie Wasserman Schultz, representante del distrito 25 del Congreso de Florida, dijo a las familias de los rehenes que estaba orando y trabajando por su liberación.

“Estoy orando por la liberación de sus seres queridos. Sepan que Estados Unidos está a su lado. Estoy trabajando en el Congreso, en casa y en el extranjero, para hacer todo lo que pueda para traerlos a casa ahora”, dijo.

“Y a las mujeres que fueron sometidas a una violación inimaginable el 7 de octubre: estoy con ustedes, les creo y lucharé por ustedes”, dijo Wasserman Schultz, una demócrata judía. “Am Israel Jai”, añadió, en hebreo significa “el pueblo de Israel vive”.

Avi Lulu Shamriz, el padre de Alon Shamriz, un rehén asesinado por error por las tropas israelíes en diciembre, dijo a la AFP en Tel Aviv que el gabinete de guerra de Netanyahu se encaminaba al desastre.

“Tal y como vamos, todos los rehenes van a morir. No es demasiado tarde para liberarlos”, afirmó.

Otra manifestante, Yael Niv, dijo que Israel necesitaba desesperadamente un nuevo gobierno para corregir el rumbo del país.

«La eliminación de Hamás no se logrará mediante la guerra y la escalada de violencia», argumentó.

Mensajes similares fueron el foco central de una manifestación antigubernamental anterior en la plaza Habima de Tel Aviv.

Antes de que los oradores subieran al escenario en esa protesta, se reprodujo en la pantalla gigante frente a la multitud una parodia de “El sonido del silencio” de Simon y Garfunkel, que pedía la renuncia del actual gobierno de Israel.

La primera oradora de la manifestación, Shirel Hogeg, dijo a la audiencia que «son la generación de la victoria» y que Netanyahu «está jugando a la política con medicinas para los rehenes», en alusión a los informes de que ocultó los detalles del acuerdo negociado por Qatar para entregar medicamentos a rehenes en Gaza por parte del Ministro de Defensa, Yoav Gallant.

Las encuestas de opinión han predicho consistentemente que los partidos de derecha, extrema derecha y ultraortodoxos que formaban la coalición de antes de la guerra (antes de que se uniera la centrista Unidad Nacional hasta el final de la guerra) estarían lejos de lograr nuevamente una mayoría parlamentaria si las elecciones se llevan a cabo. Netanyahu se ha negado a asumir la responsabilidad por los fracasos que precedieron al ataque del 7 de octubre y ha estado tratando de apuntalar su actual mayoría en un aparente intento de preservar su coalición.

En otra manifestación en Jerusalén, cientos de personas marcharon hasta la Plaza de París, cerca de la residencia oficial del primer ministro, gritando: “Una imagen de la victoria es el último rehén”.

También se celebró otra manifestación antigubernamental en la capital, frente a la Residencia Presidencial, organizada por el grupo Salvaguardando Nuestro Hogar Compartido, donde oradores y participantes exigieron nuevas elecciones.

El grupo, que organizó las protestas semanales contra la reforma judicial del año pasado, ha estado convocando nuevas elecciones durante varias semanas.

La guerra estalló después de que los terroristas liderados por Hamas invadieran las comunidades del sur, masacraron a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a otras 253. Luego, Israel lanzó una operación militar masiva destinada a derrotar a Hamás y devolver a los rehenes.

Se cree que 132 rehenes secuestrados por Hamás el 7 de octubre permanecen en Gaza (no todos vivos) después de que 105 civiles fueran liberados del cautiverio de Hamás durante una tregua de una semana a finales de noviembre. Antes de eso, cuatro rehenes fueron liberados y uno fue rescatado por las tropas. También se recuperaron los cuerpos de ocho rehenes y los militares mataron a tres de ellos por error. Las Fuerzas de Defensa de Israel han confirmado la muerte de 27 de los que aún están retenidos por Hamás, citando nuevos datos de inteligencia y hallazgos obtenidos por las tropas que operan en Gaza.

Una persona más figura como desaparecida desde el 7 de octubre y aún se desconoce su suerte.

Hamás también retiene los cuerpos de los soldados caídos de las FDI Oron Shaul y Hadar Goldin desde 2014, así como de dos civiles israelíes, Avera Mengistu y Hisham al-Sayed, quienes se cree que están vivos después de ingresar a la Franja por su propia voluntad en 2014 y 2015 respectivamente.

Como el 14 de enero se cumplieron 100 días desde el comienzo de la guerra y el secuestro de los rehenes, se informó que el gabinete de guerra estaba dividido sobre los parámetros que aceptaría para un acuerdo de rehenes. El observador del gabinete de guerra Gadi Eisenkot estaba presionando por una larga tregua a cambio de la libertad de los rehenes, que el líder de su partido Unidad Nacional, Benny Gantz, apoyó, pero Netanyahu y Gallant se opusieron firmemente, según varios medios de comunicación hebreos.

Netanyahu y Gallant han dicho repetidamente que la única manera de recuperar a los rehenes es seguir aplicando presión militar sobre Gaza continuando la guerra.

Fuente: 
TheTimesofIsrael- Traducido por UnidosxIsrael

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