Distintos líderes religiosos han expresado su oposición a que se reanuden las penas de muerte por parte del gobierno federal de EE.UU, las cuales no se hacían desde hace 17 años.
Tras casi 20 años de no realizar ejecuciones, este pasado jueves las autoridades asesinó a un hombre sentenciado desde 2003 por violación y asesinato de una joven de 16 años en Missouri.
Wesley Ira Purkley mató a Jennifer Long y luego la desmembró para quemar su cuerpo y arrojar los restos a un pozo séptico; además se le sentenció a cadena perpetua por matar a una mujer de 80 años.
Junto a él, también se ejecutó a Daniel Lewis Lee, acusado de triple asesinato; ambos con inyecciones letales en la Penitenciaria de EE.UU ubicada en Terre Haute, Indiana.
Dos reclusos más están programados para la lista de ejecuciones, Dustin Lee Honken para este viernes y Keith Dwayne Nelson a finales del mes de agosto.
A raíz de ello, una red de movilización católica expresó su decepción por la muerte de los hombres, catalogándolas de “evitables e innecesarias”; esta organización se dedica a promover el fin de las penas de muerte.
“El gobierno federal trazó implacablemente su curso para ejecutar a Daniel Lee a pesar de un declive histórico en el apoyo público a la pena de muerte, una clara oposición de la familia de las víctimas, una oposición católica inquebrantable al reinicio de las ejecuciones federales y una pandemia global inquebrantable que ya ha sufrido tomó más de 135,000 vidas estadounidenses», dijo Kristine Vaillancourt Murphy, directora ejecutiva del grupo.
Otros grupos de otras creencias que suman más de 1.000 líderes se unieron en una declaración que le pide a Trump y al fiscal general del país “detener las ejecuciones federales programadas”.
Asimismo, citan la actual pandemia como una crisis que abarca la economía y el racismo en el sistema federal, “son las razones por las que el gobierno debería concentrarse en preservar la vida en lugar de hacer ejecuciones” se lee en la declaración.
Sacerdotes, obispos, monjas, predicadores, pastores, líderes protestantes y rabinos judíos se unieron para firmar la declaración.
«Esto no se está haciendo en nuestro nombre; no queremos esto», dijo Monica Veillette, pariente de una de las víctimas que asesinó Lee.
«Nos han quitado seres queridos por violencia sin sentido. Si bien cada uno de nosotros tiene una historia única, nuestras experiencias con el sistema de justicia penal y nuestras luchas con el dolor y el trauma tienen nos unió. Juntos, le pedimos que no reanude las ejecuciones federales”, se lee en la declaración con letras rojas.
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El reverendo Samuel Rodríguez, presidente de la Conferencia Nacional de Liderazgo Cristiano Hispano dijo que como cristianos estamos para defender la vida “desde su concepción hasta su muerte natural”.
«Como cristianos, debemos analizar detenidamente cómo funciona la pena de muerte en nuestro país. No lleva mucho tiempo descubrir que todo el sistema, incluso a nivel federal y estatal, es defectuoso y no se puede reparar. He descubierto que cuanto más sabes sobre la pena capital, más sientes la urgencia de luchar por su fin”, escribió.
La oposición contra de la pena de muerte se ha hecho mucho más grande por parte de lideres que son más abiertos con sus declaraciones; desde 2019 se promueven proyectos que puedan abolir esta decisión en 11 estados de EE.UU.
BREAKING: US carries out first federal execution in 17 years, putting to death a man who killed an Arkansas family in 1996. https://t.co/pEGVKghEu3
— The Associated Press (@AP) July 14, 2020
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Fuente: Biblia Todo
