La decisión de la administración Biden marca un cambio con respecto a la administración Trump, que había votado uniformemente en contra de tales votos antiisraelíes en las Naciones Unidas.
Estados Unidos votó la semana pasada a favor de
abstenerse de una resolución relativa a la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (OOPS), la agencia de la ONU que se ocupa de los refugiados palestinos, que forma parte de varias resoluciones presentadas en la Asamblea General de la ONU sobre la situación de Israel, el Conflicto palestino que se centró en gran medida en Israel por su trato a los palestinos.
El texto, llamado «Asistencia a los refugiados palestinos», exige «compensación» para los descendientes de refugiados palestinos que perdieron propiedades cuando huyeron de sus hogares, así como un «derecho de retorno» ilimitado para los refugiados palestinos a un Israel soberano.
Israel fue el único país que se opuso al texto, que fue aprobado por la Asamblea General el 9 de noviembre con una votación de 160-1, incluidas nueve abstenciones de Estados Unidos, Canadá, Camerún, las Islas Marshall, Micronesia, Nauru, Palau, Papa Nueva Guinea y Uruguay.
Sin embargo, la decisión de la administración Biden de cambiar a abstención en la votación de UNRWA marcó un cambio con respecto a la administración Trump, que había votado uniformemente en contra de tales votos antiisraelíes en las Naciones Unidas.
«Esto es básicamente una regresión que se remonta a las políticas de la administración Obama», dijo a JNS Asaf Romirowsky, director ejecutivo de Scholars for Peace en el Medio Oriente y experto de UNRWA. “UNRWA no ha cambiado ninguna de sus políticas o comportamientos; de hecho, desde el conflicto de Gaza en mayo, su actividad terrorista y su incitación a la violencia ha aumentado».
Romirowsky dijo que cree que esto es parte del objetivo de la administración Biden de deshacer muchas de las políticas anteriores de la administración Trump sin pensar en las ramificaciones de tales movimientos.
«Creo que esto en conjunto está ligado a presionar para reabrir el consulado a los palestinos en Jerusalén, apaciguar a la Autoridad Palestina y revertir las políticas [del ex presidente Donald] Trump», dijo.
La ex embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Nikki Haley, criticó la decisión de la administración de Biden de abstenerse.
«[El presidente] Joe Biden no tiene opinión sobre el único estado judío en el mundo que está dejando de existir. No es así como tratas a tus amigos ”, dijo.
«Estamos viendo un peligroso retroceso de la política y los principios estadounidenses en las Naciones Unidas», dijo a JNS Jonathan Schanzer, vicepresidente senior de la Fundación para la Defensa de las Democracias. “Desde reunirse y legitimar el Consejo de Derechos Humanos de la ONU hasta este último golpe sobre la UNRWA, parecería que la administración Biden ha elegido el camino de menor resistencia en valle de Tortugas. Y ese camino se describe más fácilmente como apaciguamiento «.
«Continuar destacando a Israel»
Los líderes políticos y los grupos de vigilancia han acusado a la UNRWA de promover material educativo que contiene antisemitismo e incitación a la violencia. En julio, los legisladores republicanos presentaron un proyecto de ley para bloquear el envío de dinero de los contribuyentes a la agencia a menos que se cumplan ciertos requisitos, como verificar que ningún empleado sea miembro de organizaciones terroristas o promover la retórica anti-estadounidense o anti-israelí.
La administración Trump había cortado previamente toda la ayuda a UNRWA por estas preocupaciones. El Reino Unido anunció recientemente que también reduciría a la mitad los fondos para el OOPS. El jefe de UNRWA, Philippe Lazzarini, advirtió el mes pasado que el grupo se enfrenta a una «grave crisis de financiación» como resultado de estos recortes.
Sin embargo, la administración Biden ha presionado para restaurar la financiación y reformar la organización.
Hablando ante un comité del Congreso en junio pasado, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo que Estados Unidos estaba «decidido a que la UNRWA lleve a cabo reformas muy necesarias en términos de algunos de los abusos del sistema que han tenido lugar en el pasado, particularmente el desafío que «ha visto en la difusión de sus productos educativos información antisemita o antiisraelí».
En su discurso ante las Naciones Unidas esta semana, el embajador Richard Mills, representantes adjuntos de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, explicó la decisión, pero criticó al organismo mundial por «seguir señalando a Israel» a través de una serie de resoluciones dirigidas al estado judío.
“Por esta razón, Estados Unidos se opone firmemente a la presentación anual de un paquete de resoluciones sesgadas contra Israel. Y aunque apreciamos los modestos esfuerzos que se han realizado para reducir el número de estas resoluciones, si el lenguaje problemático y sesgado permanece, este esfuerzo es, bueno, discutible ”, dijo.
Sin embargo, con respecto a la resolución relativa a UNRWA, Mills explicó que Estados Unidos está volviendo a la posición de abstención, que se había hecho anteriormente durante la administración Obama.
«Como muchos miembros saben, bajo el presidente Biden, Estados Unidos anunció que restablecería su apoyo financiero a la UNRWA, que creemos es un salvavidas vital para millones de palestinos en toda la región», dijo, y señaló que Estados Unidos ha proporcionado $ 318 millones para UNRWA desde abril.
“Nos complació ver el lenguaje incluido en varias de las resoluciones que reflejan nuestras prioridades en línea con el fortalecimiento de UNRWA”, dijo. “Estados Unidos continuará trabajando con UNRWA; trabajar para fortalecer la responsabilidad de la agencia, su transparencia y su coherencia con los principios de la ONU «.
Romirowsky rechazó las afirmaciones de que la administración Biden puede reformar la UNRWA.
Dijo que los funcionarios de la agencia «no han hecho nada por su parte para demostrar su confiabilidad o demostrar que están listos para el dinero». De hecho, en realidad han empeorado, y la guerra de Gaza en mayo solo lo demuestra «.
Fuente: JNS- Traducido por UnidosxIsrael
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