Saeid Mollaei toca tierra antes del prestigioso torneo de Judo Grand Slam de esta semana, donde representará a Mongolia; huyó de Irán después de negarse a pelear para evitar enfrentar a Sagi Muki de Israel en el Campeonato Mundial de Judo de Tokio
Un judoka iraní que huyó de su país después de negarse a evitar a los oponentes israelíes, aterrizó en el aeropuerto Ben-Gurion el domingo por la noche para competir en una competencia de Judo Grand Slam en Tel Aviv.
Saeid Mollaei, que ahora representa a Mongolia, expresó su felicidad al tocar tierra en el aeropuerto Ben-Gurion.
«Estoy muy feliz de estar aquí, vine a competir», dijo Mollaei. «Todo está a salvo aquí, todo está bien. Ahora es el momento de competir».
El presidente de la Asociación de Judo de Israel, Moshe Fonti, saludó a Moallei en el aeropuerto y lo acompañó en automóvil hasta el hotel, donde permanecerá en cuarentena hasta la apertura de la competencia.
«Cuando veo a Saeid Mollaei y su entrenador, Muhammad, simplemente me emociono, es algo que no me ha pasado en mucho tiempo», dijo Fonti. «Este es un tipo de euforia completamente diferente, esto es algo que es verdaderamente histórico, tener a Saeid Mollaei aquí, este hombre increíble al que todos realmente aman, y nosotros en el Estado de Israel también lo amamos. Un verdadero héroe y un verdadero competidor. Me quedo sin palabras. Hemos hecho historia … y deseo la paz entre los dos pueblos «.
Hace solo unas semanas en el torneo World Judo Masters en Doha, Qatar, Mollaei expresó su deseo de venir a Israel para competir en el Grand Slam en Tel Aviv.
Después de consultar a su entrenador Muhammad Mansuri, Mollaei decidió seguir adelante con la idea y se inscribió para la competencia después de haber recibido la aprobación del presidente de la Federación Internacional de Judo (IJF), Marius Wieser.
Mollaei huyó de Irán en 2019, después de que el sindicato de judo iraní intentara presionarlo para que perdiera deliberadamente en las semifinales del Campeonato Mundial de Judo de Tokio, para que no se enfrentara al judoka israelí Sagi Muki en la final.
Este incidente llevó a Mollaei y Muki a convertirse en amigos cercanos y al presidente de la FIJ, Wiezer, tomó al iraní bajo su protección.
Esta FIJ posteriormente decidió suspender a la Federación de Judo de Irán de todas las actividades de la organización internacional hasta que haya levantado su prohibición de que sus atletas compitan contra israelíes.
Mollaei, Muki, así como otros 450 competidores de 65 países diferentes, esperarán el sorteo del miércoles que determinará en qué etapa, si acaso, los dos buenos amigos podrían competir entre sí.
Fonti dijo que albergar el prestigioso torneo de Judo Grand Slam es un paso gigante para Israel en el deporte después de que el estado judío ya había ganado el Campeonato de Europa y el Gran Premio dos años seguidos.
«Es fantástico albergar una competición internacional, especialmente en un momento tan difícil», dijo Fonti. «Estoy seguro de que la competencia puede traer algo de alegría al corazón de los fanáticos del deporte en el país, es un gran privilegio para nosotros».
Fuente: YNet- Traducido por UnidosxIsrael
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