Los jueces del Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictaminaron por unanimidad que una feminista que simuló un aborto en el altar de una iglesia de París, con los senos al descubierto, estaba ejerciendo su “libertad de expresión”.
En una sentencia del 11 de octubre, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos condenó a Francia por haber dictado una pena de prisión contra Eloïse Bouton, exintegrante del grupo Femen, por actos de exhibición sexual.
En diciembre de 2013, Eloïse entró en la Iglesia de la Madeleine, una famosa iglesia católica de París, con los senos al descubierto, cubiertos de eslóganes a favor del aborto. Su protesta interrumpió un ensayo del coro navideño.
La feminista caminó hacia el frente del altar, con un velo azul (que es un símbolo de María), y abrió los brazos como si estuviera en la cruz. En su cuerpo estaba escrito “344 putas”, en referencia a una carta abierta de 343 mujeres francesas que admitieron haber tenido un aborto en 1971.
También levantó pedazos de hígado de ternera para representar a un niño Jesús abortado, según documentos judiciales.
“Se ha cancelado la Navidad”, escribió el grupo Femen en su página de Facebook después de la profanación. “Del Vaticano a París. Continúa la retransmisión internacional de Femen contra las campañas antiaborto lideradas por el lobby católico, Santa Madre Eloísa acaba de abortar el embrión de Jesús en el altar de Madeleine”.
Activista protegida por la corte
Una denuncia presentada por el sacerdote de la iglesia condujo a la condena del activista, sentencia confirmada en apelación y ante el Tribunal de Casación, el tribunal judicial más alto de Francia.
Sin embargo, según el Tribunal Europeo, los tribunales franceses violaron el artículo 10 del Convenio Europeo de Derechos Humanos sobre la libertad de expresión, ya que la pena de prisión fue “impuesta en el contexto de un debate político o público”.
“En el presente caso, el único propósito de la acción de la demandante, por lo que no se alegó ninguna conducta ofensiva u odiosa, fue contribuir al debate público sobre los derechos de las mujeres”, escribieron los jueces en su decisión, publicada el 13 de octubre.
La Corte Europea ordenó a Francia pagar a Eloïse Bouton un total de 9.800 euros (unos 51.000 reales) por daño moral y por costas y gastos, lo que provocó críticas e indignación entre los religiosos.
Fe bajo ataque
En un artículo publicado en el sitio web católico Aleteia, la ensayista Blanche Streb escribió: “Atacar los símbolos del cristianismo, aunque sea para reconocer su fuerza, es ante todo olvidar lo que los derechos humanos y la democracia moderna deben al cristianismo: la dignidad inalienable de la persona humana”.
Grégor Puppinck, director del Centro Europeo para la Ley y la Justicia, criticó la decisión por apoyar la blasfemia anticristiana y lamentó que “se está volviendo habitual en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos defender estos ataques a las iglesias”.
Para el jurista francés, el caso indica un doble rasero: “El tribunal nunca habría apoyado esta macabra exhibición si hubiera tenido lugar en una mezquita o en las afueras de una sala de audiencias”.
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