Rex Evans, policía de Splendora, Texas, es la persona que Dios envió para ayudar a una bebé moría en los brazos de sus padres sin poder hacer nada.
El funcionario hacía su guardia acostumbrada cuando pasó por una esquina y vio a una familia hispana que le pedía ayuda desesperadamente porque su bebe estaba muriendo.
“Vi el pánico en la cara de todos, sabía que algo andaba mal”, cuenta Evans. Cuando se acercó a ayudar, se percató de que llevaban en brazos a una pequeña bebe con los ojos en blanco y que no estaba respirando.
Rex no perdió tiempo y se dispuso a aplicarle ejercicios de resucitación a la criatura mientras localizaban a una ambulancia, “Vamos, vamos, bebé, está bien, vamos”, le decía a la bebé.
Después de unos dramáticos momentos de incertidumbre, la niña empezó a reaccionar poco a poco hasta que es entregada a los servicios de ambulancia a los que había contactado.
“En cuestión de minutos sus ojos regresaron a su lugar, empezó a respirar y llorar. Fue todo un alivio” cuenta Evans emocionado.
La niña la llevaron a un hospital para que se recuperara. En la actualidad se encuentra en muy buenas condiciones, según medios locales.
Fuente: Biblia Todo
