Un sacerdote católico fue arrestado por haber aconsejado a mujeres dentro de una clínica de aborto. Acusado de “invasión a la propiedad privada”, pasará una semana en la cárcel.
Stephen Imbarrate se autodefine como un “padre de la protesta”. En las redes sociales publica fotos de él siendo detenidos en las manifestaciones contra el aborto.
El sacerdote participa en el “Rescate de la Rosa Roja”, una campaña para que sacerdotes entren en las salas de espera de clínicas que realizan aborto y distribuyan rosas rojas, además de pedir que las mujeres no aborten a sus bebés.
Después de su intento de rescatar vidas de bebés no nacidos en una clínica en Washington, DC, él y otros activistas fueron arrestados por invasión de propiedad privada.
El lunes, el juez Robert Morin, de la Corte Suprema de Washington, consideró a Imbarrate, junto a Julia Haag y Joan McKee, que lo acompañaban, culpables de las acusaciones.
Inicialmente, el magistrado sólo les prohibió entrar nuevamente en la clínica en el lugar del aborto, pero el sacerdote declaró que no podía cumplir la determinación. Incluso explicando que respeta la autoridad, declaró que “rechazo la decisión de un gobierno corrupto e inmoral que sanciona, protege a través de sus tribunales y financia el asesinato en masa diario de miles de bebés inocentes“.
Así que Imbarrate dijo que el juez tendría que arrestarlo si quería impedir que regresara a la clínica, el juez Morin lo condenó a siete días de prisión.
Cuando LifeSite dijo el cura creía fue condenado por “dar consejos”, que no irrumpió, ya que la puerta estaba abierta. Sin embargo, espera que el incidente “motive a más personas” a “reflexionar sobre lo que es una respuesta mínimamente proporcional al asesinato continuo de los no nacidos”.
Fuente: Biblia Todo
