«Ahora todo depende de Ayelet Shaked», dijo una fuente en las conversaciones de la coalición a The Jerusalem Post. «Ella es el único problema real que queda».
Aún no se ha formado una nueva coalición de gobierno para reemplazar al primer ministro Benjamin Netanyahu, y el líder de la oposición, Yair Lapid, aún no había puesto al día al presidente Reuven Rivlin y al presidente de la Knesset, Yariv Levin, cuando comenzó la sesión del miércoles en la Knesset.
Lapid debe decirles a Rivlin y al presidente del Knesset, Yariv Levin, el miércoles por la noche a las 11:59, que puede formar un gobierno; de lo contrario, el mandato va a la Knesset, donde cualquier diputado tiene la opción de formar una coalición con el apoyo de 61 diputados.
Pero Lapid quería informarle a Levin que había formado un gobierno, para asegurarse de que el presidente de la Knesset programaría un voto de confianza en el nuevo gobierno y la juramentación de los nuevos ministros para la semana próxima. Se espera que una vez que Levin reciba la noticia de Lapid de que un gobierno está listo, insistirá en esperar tanto tiempo como lo permita la ley para maximizar la presión sobre los diputados de Yamina.
Las conversaciones de maratón entre representantes de las ocho partes que se unirán a la coalición en el hotel Kfar Hamaccabiah de Ramat Gan finalizaron los acuerdos de coalición con todas las partes durante la noche, concluyendo con un acuerdo con Azul y Blanco. Una portavoz de Azul y Blanco dijo que acordaron una serie de áreas centrales de política para avanzar y fortalecer la democracia y la sociedad israelí en general.
El último escollo restante ha sido la solicitud de la diputada Ayelet Shaked del partido Yamina de unirse al comité de selección judicial.
«Ahora todo depende de Ayelet Shaked», dijo una fuente en las conversaciones de la coalición al Jerusalem Post. «Ella es el único problema real que queda».
Shaked exige reemplazar a la líder laborista Merav Michaeli en el comité que debe seleccionar a seis nuevos jueces de la Corte Suprema durante los próximos cuatro años. El comité incluye automáticamente al ministro de Justicia, que será el líder de Nueva Esperanza, Gideon Sa’ar, un ministro adicional, un diputado de la coalición y uno de la oposición. También hay representantes del actual Tribunal Supremo y del Colegio de Abogados.
Durante la votación del miércoles para presidente en el pleno de la Knesset, el líder de Yamina, Naftali Bennett, habló extensamente con Shaked y habló dos veces con Michaeli, en un esfuerzo por resolver la disputa.
Además de los puntos conflictivos con Shaked, la Ra’am (Lista Árabe Unida) agregó demandas de último momento luego de una reunión con Netanyahu.
Fuente: JPost- Traducido por UnidosxIsrael
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