El grupo derechista israelí presiona para volver a la estrategia de guerra de 1967

El Caucus de la Victoria de Israel, compuesto por legisladores de derecha y funcionarios de seguridad, aboga por un cambio significativo en las estrategias de resolución de conflictos de Israel.

Ministros del gobierno israelí, exfuncionarios de seguridad e investigadores se reunieron a principios de este mes para discutir la estrategia de guerra de Israel en una reunión organizada por Israel Victory Caucus, un grupo de parlamentarios de derecha encabezados por Ohad Tal, del sionismo religioso ultraconservador de la coalición gobernante y Evgeny Sova, del partido de oposición nacionalista secular Yisrael Beitenu (Israel Nuestro Hogar).

Al comienzo de la reunión, Tal proclamó que “el pueblo judío sabe cómo ganar”.

Explicó a The Media Line que en las guerras árabe-israelíes de 1948 y 1967, “todos sabían que Israel había ganado y que los árabes habían perdido”.

Hoy, sin embargo, Israel ha perdido su compromiso con la victoria total, dijo Tal. Dijo que el cambio comenzó cuando Israel firmó los Acuerdos de Paz de Oslo con la Organización para la Liberación de Palestina en la década de 1990.

Israel y la OLP firmaron los Acuerdos de Oslo en 1993 y 1995, que crearon un marco para el autogobierno palestino en Cisjordania y la Franja de Gaza, establecieron las áreas A, B y C de Cisjordania y comenzaron a sentar las bases para una política de dos -Solución estatal al conflicto israelo-palestino. Tras el asesinato del primer ministro israelí Yitzhak Rabin por un pistolero judío ortodoxo de derecha en 1995, así como numerosos ataques terroristas y un ciclo de negociaciones fallidas, el proceso de Oslo se detuvo en 2000.

Impedimentos para la paz
Tal dijo que la mejor “manera de lograr la paz, como hemos visto en los últimos 30 años, no es a través de concesiones” o manteniendo el statu quo. En cambio, dijo, Israel debería volver a la era de las victorias militares decisivas.

Yossi Kuperwasser, un ex general que dirigió la división de investigación de inteligencia del ejército israelí, dijo que Israel había llegado a definir la victoria como poco más que ganar tiempo entre rondas de combate.

Kupperwasser, ahora director del Centro de Asuntos Públicos de Jerusalén, dijo que el enfoque de Israel para luchar contra las fuerzas de Hamas en la Franja de Gaza es un buen ejemplo.

Aunque las operaciones de Israel en Gaza pueden haber debilitado la infraestructura del grupo islamista, dijo, nunca se ha desmantelado de manera decisiva. Como resultado, dijo Kuperwasser, las dos partes permanecen atrapadas en un ciclo de violencia.

El rabino Leo Dee, quien perdió trágicamente a su esposa y sus dos hijas en un ataque terrorista en el Valle del Jordán a principios de este año, pidió al primer ministro Benjamin Netanyahu que detuviera la asistencia financiera de Israel a la Autoridad Palestina (AP). Denunció a la Autoridad Palestina por glorificar a los terroristas responsables de la muerte de israelíes y dijo que los asesinos que victimizaron a su familia son elogiados en ciertos campamentos de verano palestinos. Dee condenó la incongruencia de que la Autoridad Palestina reciba fondos de Israel y otras entidades internacionales y, al mismo tiempo, apoye el terrorismo. Instó a la suspensión del apoyo financiero global y al fin de las concesiones a la Autoridad Palestina por parte de los gobiernos del mundo.

La ministra de Misiones Nacionales, Orit Strock, dijo en la reunión que Israel se centra en «gestionar eventos» en lugar de en un «resultado decisivo».

Strock, que pertenece al partido de extrema derecha Sionismo Religioso, citó un pasaje de la Biblia hebrea que sugiere que la victoria sería imposible hasta que el pueblo judío destruyera a su enemigo bíblico, la nación «Amalec».

La presencia de legisladores tanto de la coalición como de la oposición en el Caucus de la Victoria fue notable, dado que Israel está sumido en una grave crisis política.

El gobierno actual, el más derechista y religiosamente conservador en la historia de Israel, está impulsando nuevas leyes que los críticos llaman un “golpe de estado”. El gobierno dice que simplemente está dando herramientas a la mayoría parlamentaria para cumplir los deseos del electorado.

Cientos de miles de manifestantes han tomado las calles para protestar contra los planes del gobierno.

Aún así, algunos miembros de la oposición comparten las políticas exteriores agresivas de la coalición.

El principal de ellos es el partido Yisrael Beitenu, dirigido por Avigdor Lieberman, quien se unió a la oposición porque se opone al primer ministro Binyamin Netanyahu y su alianza con partidos ultrarreligiosos.

Tal y Sova dijeron que Israel primero debería desmantelar la “infraestructura terrorista” palestina y solo luego buscar la paz.

Una vez que los palestinos entendieran el alcance total del poder de Israel, la paz seguiría, dijo Sova a The Media Line.

“Cuando los palestinos sepan que no pueden derrotarnos militarmente, se acostumbrarán al hecho de que necesitan coexistir con Israel”, dijo.

En ese momento, Israel “extendería su mano” y ayudaría a los palestinos “con su economía, salud e incluso su seguridad”, dijo Sova.

Los miembros del Victory Caucus no estuvieron de acuerdo sobre la naturaleza de la relación de Israel con su aliado más importante, Estados Unidos.

Tal dijo que las referencias de los medios al debilitamiento de las relaciones entre Estados Unidos e Israel estaban equivocadas.

“Puedo decirles que solo se están volviendo más y más fuertes. Esa es la realidad”, dijo.

Por otro lado, Sova dijo que las relaciones de Israel con Washington están “actualmente en crisis” y que Israel ignora esto bajo su propio riesgo.

“Aquellos que ignoran [la crisis de Estados Unidos e Israel] solo se están lastimando a sí mismos y a este caucus”, dijo.

Algunos políticos estadounidenses apoyan el mensaje del Victory Caucus, y el congresista republicano de Nueva York Mike Lawler dijo a la reunión que “la estabilidad a largo plazo en la región se basa en la aceptación de la legitimidad de Israel como estado judío”.

Tal estuvo de acuerdo.

“Queremos que todos entiendan que Israel está aquí y está aquí para quedarse. No vamos a ninguna parte”, dijo.

Hannah Levin es estudiante de la Universidad Northwestern y pasante en el Programa de Estudiantes de Prensa y Políticas de The Media Line.

Fuente: JPost- Traducido por UnidosxIsrael

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