Impactante historia de un joven que intentó quitarse la vida trece veces y que ahora le está brindando esperanza a los jóvenes que luchan contra graves adicciones a las drogas en todo el mundo.
El joven Stu llevaba una vida de fuerte adicción a drogas como la heroína, sufrió 13 sobredosis y de todas Dios la salvó.
Stu intentó todo, pero nada le funcionó, hasta que probó el amor de Jesucristo. Asegura que probó todas las drogas del mundo para sentirse mejor de su depresión, pero nada pudo satisfacerlo.
«Vamos a meter a Stu en rehabilitación otra vez», decía la familia del joven. Luego de una sobredosis y casi morir, les dijo a sus padres que quería entrar en rehabilitación.
Luego de la rehabilitación, fue directamente al trabajo de su padre y le dijo que iba a salir a fumar un cigarrillo, pero fue directamente al traficante para conseguir una dosis. Se inyectó nuevamente y sintió que todo se desvanecía.
Se despertó con la visión borrosa y ahí fue donde tuvo una visión de un ángel que flotaba sobre su cama forzando el aire en sus pulmones y esa fue la primera vez que aceptó que tenía que eliminar la adicción de su vida.
Jeremy Rothon, su padre, habla de «confiar en el Señor con todo el corazón» y dice que no somos capaces de lidiar con las cosas como humanos, y que el único camino es a través de Cristo.
La hermano de Stu, Kate Campbell, dice que nunca quiso renunciar a su hermano y que estaba convencida de que Dios lo salvaría.
En su lucha, Stu fue a nueve centros de rehabilitación 13 veces y contó que su corazón se detuvo 6 veces. Dice que nadie que haya consumido heroína ha sobrevivido.
Fue a una granja donde había gente de la cárcel y de los centros de rehabilitación y fue allí donde entregó su vida a Jesús, dice que le dijo «toma mi vida inútil» y fue duro porque hasta ahora llevaba la carga de su vida.
Stu fue a una granja donde había gente de la cárcel y de los centros de rehabilitación y fue allí donde entregó su vida a Jesús, dice que le dijo «toma mi vida inútil».
Desde ese momento dejó de tomar medicamentos antipsicóticos y antidepresivos. Ahora está libre de la adicción a la heroína desde hace 3 años y está muy felizmente casado.
Dice que todas las mentiras en su cabeza nunca le permitieron confiar en Dios y dice que Dios es demasiado bueno y demasiado grande para él. Dice que cuando estaba en rehabilitación, su hermana le escribió Gálatas 2:20 en el brazo y eso fue tan profundo que se hizo realidad en su vida.
Stu dijo que fue fácil entregar su vida a Jesús porque estaba llevando una carga, hoy si estás en un lugar así o incluso peor, solo debes saber que Dios es capaz de rescatarte de lo que sea que estés enfrentando y puede prepararte para el éxito como Stu.
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Fuente: Biblia Todo
