Defensores de los rehenes de Israel advierten sobre abusos y peligro para bebés, niños y adolescentes rehenes

Demandan que los líderes mundiales, UNICEF, el Comité Internacional de la Cruz Roja y cualquier organización de salud y derechos del niño intervengan por la salud y la seguridad de los rehenes más jóvenes.

Los niños y jóvenes cautivos de Hamás en Gaza están expuestos a peligros extremos, tanto físicos como emocionales. Se estableció una organización voluntaria llamada Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas para representar y ayudar a los rehenes, las personas desaparecidas y sus familias.

Los profesionales médicos voluntarios de diversos campos y familiares de los rehenes y personas desaparecidas establecieron un equipo médico y de resiliencia para proteger la salud de los rehenes y sus familias. El equipo médico está encabezado por el Prof. Hagai Levine, un destacado epidemiólogo israelí y presidente de la Asociación Israelí de Médicos de Salud Pública.

El equipo médico recopiló datos sobre los antecedentes médicos de los rehenes a través de una serie de entrevistas con sus familiares y recibió expedientes médicos que representan una muestra de la información médica de los rehenes o personas desaparecidas.

“Se publicaron numerosas imágenes horribles de los brutales actos de violencia y tortura de niños inocentes, asesinatos de bebés, violaciones violentas de mujeres jóvenes y ejecuciones brutales. Comunidades y familias enteras han quedado destrozadas y separadas. No podemos salvar a los que han sido asesinados, pero sí podemos salvar a los secuestrados. Las imágenes de vídeo indican que la masacre del 7 de octubre tuvo como objetivo específico a mujeres, niñas, niños y bebés. Estos constituyen múltiples crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad según el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional”.

Estos son los rehenes en mayor riesgo
Señalaron que los bebés, niños y adolescentes corren un riesgo extremadamente alto de sufrir violencia física y abuso, incluidos abuso sexual, mutilación, humillación y daño físico a largo plazo. Además de eso, los niños y los bebés, en particular los que empiezan a caminar, son propensos a sufrir una angustia psicológica extrema y retrasos en el desarrollo debido a las circunstancias descritas anteriormente, además de tener que presenciar la tortura y el asesinato de miembros de su familia, así como la baja calidad de la nutrición y higiene esperada durante su cautiverio, y debido a su separación de sus padres, familia y entorno familiar”.

Según el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), dada la particular vulnerabilidad de los niños, los Convenios de Ginebra de 1949 y sus Protocolos adicionales de 1977 establecen una serie de normas relativas a la protección especial de los niños. El Consejo de Seguridad de la ONU ha identificado y condenado graves violaciones contra los niños en tiempos de guerra y conflictos armados: asesinato y mutilación de niños; violación u otra violencia sexual grave; secuestro de niños; y denegación de acceso humanitario a los niños.

Todo esto ha sido documentado y ocultado en la masacre del 7 de octubre, dijo el Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas. “Es una completa vergüenza que el CICR no haya podido visitarlos y confirmar una señal de vida, su estado físico y médico y su paradero hasta el día de hoy. “

Hasta el 20 de noviembre, el foro obtuvo información sobre la mayoría de los niños secuestrados en Gaza. Entre ellos se incluyen niños de todas las edades: un bebé, que ahora tiene 10 meses, niños de tres a cinco años, niños de seis a 12 años y adolescentes de 13 a 17 años. Todos los rehenes corren un alto riesgo según todos los estándares de derechos humanos a la salud, la educación y la vida.

Los bebés y los niños pequeños son propensos a sufrir un sufrimiento extremo debido a la violencia que se les inflige durante el secuestro y el cautiverio, el estrés psicológico del secuestro y el aislamiento de sus padres y familias, y la incapacidad de recibir sus necesidades y derechos básicos en cautiverio.

Abigail Idan, una niña de 3,5 años, está rehén completamente sola en Gaza. Fue testigo del asesinato de sus padres y fue separada de sus hermanos de seis y nueve años que sobrevivieron al ataque. Varios niños más están retenidos como rehenes, separados de sus padres y/u otros familiares en Gaza. Al igual que Abigail, esos niños de tres y cuatro años han sufrido experiencias horribles y han sido separados de sus familias.

Estos niños muy pequeños también corren el riesgo de sufrir daños fisiológicos debido al posible deterioro de la calidad de la dieta y la higiene, continuó el foro. “Según el informe de uno de los rehenes que ha sido liberado, los rehenes reciben una comida al día de baja calidad dietética. Esto es de ninguna manera satisfactorio para las necesidades dietéticas de un niño para su salud, crecimiento y desarrollo básicos, y puede causar deficiencias nutricionales con el tiempo. Además, las necesidades dietéticas de un niño pueden ser elevadas en casos de lesión, fractura o quemaduras, y si no se satisfacen estas demandas, la curación y la recuperación pueden retrasarse. La falta de actividad física, social y educativa también es extremadamente dañina”.

Ariel Bibas, un niño de cuatro años con bajo peso y talla (por debajo del percentil 3 de peso y talla) necesita seguir una dieta rica en proteínas. Corre un alto riesgo de sufrir desnutrición y retraso del crecimiento. Su hermano menor, Kfir Bibas, tenía 8,5 meses cuando fue secuestrado y cumplió 10 meses el 18 de noviembre. Fue alimentado con una dieta basada en fórmula. Hasta la fecha, se desconoce el estado nutricional de Kfir y no está claro si mientras estuvo rehén de Hamas en Gaza recibió la nutrición adecuada.

En el caso de los bebés, la ingesta adecuada de algunas vitaminas como la vitamina B, la vitamina A, la vitamina D, el zinc y el hierro son cruciales para un desarrollo saludable. En todos los bebés y niños pequeños, la deficiencia de vitamina D puede desarrollarse debido a la falta de exposición a la luz solar, lo que seguramente sucede debido a los túneles subterráneos en los que se encuentran los niños.

“Las niñas y mujeres jóvenes corren un riesgo extremo de sufrir violencia y abuso sexual, como se ha documentado, durante y después del secuestro. Esta perspectiva destaca que la violencia sexual no es un subproducto aleatorio, sino un elemento sistemático y planificado de este ataque terrorista de Hamás.

La violencia sexual, en esencia, es un instrumento de poder en la guerra, diseñado para humillar, subyugar y someter a la población civil y sembrar destrucción y caos. Cada vez hay más conciencia de que la violencia sexual durante los conflictos es a menudo una estrategia deliberada y organizada conocida como «la violación como arma de guerra».

Los Convenios de Ginebra, en particular el Cuarto Convenio de Ginebra de 1949, contienen disposiciones relacionadas con el tratamiento de las mujeres en cautiverio durante los conflictos armados y enfatizan la necesidad de proteger a las mujeres de la violencia y el abuso sexual, garantizar que se respete su dignidad, abordar sus necesidades especiales y preservar la unidad familiar. Estas reglas tienen como objetivo defender los derechos y el bienestar de todos los individuos en tiempos de guerra, enfatizando los principios de humanidad y la minimización del sufrimiento humano”, continuó el foro.

La mayoría de los niños rehenes son mujeres, con edades comprendidas entre los tres y los 17 años. La violencia sexual también suele afectar a las víctimas masculinas y también puede utilizarse como táctica de guerra contra todos los niños pequeños. Además, algunos de los niños rehenes tienen enfermedades y discapacidades previas que exigen atención y consideración médica especiales. Lo más probable es que no se los proporcionen en cautiverio, lo que podría causarles daños y suponer un mayor riesgo para su salud.

Yagil Yaakov, un niño de 12 años, tiene una alergia alimentaria potencialmente mortal y lleva un EpiPen. La exposición a un alérgeno puede provocar un shock anafiláctico y la muerte. A otros rehenes se les diagnostica un trastorno del espectro autista (TEA), lo que podría provocarles una regresión conductual grave provocada por un estrés extremo. Otro rehén sufre de asma, que puede agravarse en los túneles subterráneos mal ventilados de Gaza, lo que representa una condición potencialmente mortal, continuó el foro.

A algunos rehenes se les diagnostica trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). La combinación de la interrupción del tratamiento regular con condiciones extremas en cautiverio sería extremadamente desafiante para estos niños.

Al estar retenidos como rehenes sin ningún signo de vida ni acceso a atención médica adecuada, durante más de 40 días, los niños son víctimas de Hamás de crímenes contra la humanidad que violan el derecho internacional y ponen en riesgo sus vidas. Estos niños corren un riesgo extremo de sufrir violencia y abusos físicos, incluidos abusos sexuales, mutilaciones, humillaciones y daños físicos y psicológicos a largo plazo.

“Hacemos un llamado a UNICEF, al CICR y a todas las organizaciones de derechos del niño y/o de salud, así como a los líderes mundiales, a que actúen para la liberación inmediata de los niños para salvaguardar sus derechos humanos básicos y brindarles la atención médica y psicológica esencial que necesitan para sanar. de las profundas consecuencias físicas y emocionales de su terrible experiencia”.

Puede comunicarse con el foro en [email protected]

Fuente: JPost- Traducido por UnidosxIsrael

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